Cristo de Zalamea y su cortejo silencioso emocionan a miles de fieles en Elche
Silencio, fe y devoción: así vive Elche la Procesión del Santísimo Cristo de Zalamea
Cada Jueves Santo, la Cofradía del Santísimo Cristo de Zalamea, con sede en la Parroquia de San José, convoca a miles de fieles a partakecer en uno de los actos más íntimos y emocionantes de la Semana Santa ilicitana. La imagen, creada para el Santo Hospital de la Caridad en 1572 y atribuida a talleres barrocos valencianos, recobra vida pasada la medianoche cuando, al filo de las 00:00, cruza el umbral del templo envuelta en el silencio y la penumbra.
Fundada en 1964, la cofradía celebra en 2025 su 61.º aniversario de existencia y 60.º estación de penitencia. Tras la salida, el cortejo avanza sin música y sólo con el parpadeo de cirios y faroles, recorriendo las calles más emblemáticas del casco antiguo: Plaça dels Reis Catòlics, Santa Anna, Plaça del Pont, Camilo Flammarión, Reina Victoria, Pont Nou, Plaça de Baix, Mare de Déu dels Desamparats, Troneta, Salvador, Plaça del Salvador, Solars, Sant Miquel, Porta d’Oriola y Pont de Santa Teresa, para regresar de nuevo a la Parroquia a las 02:00 (horarios extraídos del itinerario oficial de la cofradía).
La austeridad del desfile, caracterizado por la ausencia total de música, intensifica el recogimiento: el crujir de los pasos sobre el adoquinado y el leve roce de los hábitos conforman una liturgia sensorial inigualable. A lo largo de dos horas, el “Cristico” —talla de reducidas dimensiones que algunos sitúan en el siglo XVI— se convierte en el epicentro de una vigilia pascual en la que cofrades y devotos comparten un acto de profunda espiritualidad.
Este ceremonial nocturno complementa la oferta de la Semana Santa de Elche, declarada de Interés Turístico Internacional para el Domingo de Ramos y de Interés Turístico Provincial para La Pasión de Elche, consolidando a la ciudad como referente de tradición y fe en la Comunidad Valenciana.