Más de 70.000 fieles celebran la emotiva procesión en Elche el 13 de abril de 2025
Con una participación que superó las 70.000 personas, la tradicional Procesión de Jesús Triunfante – popularmente conocida como “La Burrita” – llenó de fervor y devoción las calles del casco antiguo de Elche este Domingo de Ramos. La jornada, que combina historia, arte y espiritualidad, reafirma el arraigo de las tradiciones religiosas en la comunidad ilicitana.
A las 10:45 horas se dio inicio a la ceremonia con la bendición de las palmas blancas en el Passeig de l’Estació, marcando el inicio oficial de la festividad. A las 11:00 horas, la imagen de Jesús, representada montada en una burrita, emprendió un recorrido cuidadosamente planificado que atravesó puntos emblemáticos como la Plaça del Parc, el Pont d’Altamira y la Plaça de Santa María, concluyendo la procesión frente a la Basílica.
Durante la celebración se inauguró una escultura conmemorativa, obra del artista Juan José Quirós, situada entre el Parque Municipal y el Paseo de la Estación. Este acto artístico ha reforzado la integración entre la tradición milenaria y la cultura contemporánea. La costumbre de entregar palmas rizadas se ha extendido incluso a personalidades y entidades institucionales, con ejemplares entregados al Papa Francisco, la Familia Real y la ciudad hermanada de Jaca.
A pesar de las previsiones de un tiempo inestable, la lluvia “respetó” el desarrollo del evento, permitiendo que la manifestación de fe se realizara sin contratiempos. La procesión contó con una amplia cobertura mediática a través de TeleElx, alcanzando una audiencia media de 14.000 hogares y un pico de 15.871 espectadores. Además, la jornada fue respaldada por la presencia de autoridades locales y regionales, como el alcalde Pablo Ruz y la consellera de Industria y Turismo, Marian Cano, quienes enfatizaron el valor cultural y social del acontecimiento.
La celebración del Domingo de Ramos en Elche no solo reafirma la devoción de la comunidad, sino que también fortalece el compromiso de preservar el patrimonio cultural y religioso de la ciudad. Este evento, de magnitudes históricas, se consolida como una cita ineludible para las futuras generaciones que seguirán honrando y difundiendo estas tradiciones.
Crónica y fotos.: Paco Ciclón / AFPRESS