La gestión de la DANA por Carlos Mazón provoca un fuerte rechazo en la Comunitat Valenciana
La crisis provocada por la DANA del 29 de octubre de 2024 ha vuelto a poner el foco en la actuación de la Generalitat Valenciana. La gestión de la emergencia por parte del presidente Carlos Mazón ha generado un profundo descontento en la ciudadanía, evidenciado por múltiples encuestas y concentraciones populares que demandan explicaciones y cambios urgentes en la respuesta institucional.
Diversos estudios de opinión, entre ellos la encuesta realizada por SER y El País, han puesto de manifiesto que el 89 % de los ciudadanos califican la actuación de Mazón como la más ineficaz durante el desastre. Estas cifras reflejan una percepción negativa que se ha traducido en protestas masivas, como la concentración en la que se estima la participación de 130.000 personas, en la que se exigió la dimisión inmediata del presidente regional. Esta crítica generalizada se centra en hechos concretos, tales como su ausencia en el Centro de Emergencias (CECOPI) en el momento clave y la prolongada “sobremesa” en la tarde crítica del 29 de octubre, situaciones que han sido duramente cuestionadas tanto por la oposición como por sectores críticos dentro de su propio partido
Asimismo, se han abierto investigaciones y recursos legales que examinan en detalle la inacción de las autoridades y la falta de transparencia en la coordinación durante la emergencia. Los informes destacan que, pese a estar informado en todo momento, Mazón no se presentó en el CECOPI cuando se envió el mensaje de alerta a la población, lo que obligó a que los responsables del dispositivo de emergencias tuvieran que reiterar la situación en condiciones de alta presión y con resultados negativos para la protección ciudadana
La crítica se ha intensificado con comentarios de expertos en comunicación política, que señalan que los reiterados cambios de versión y la aparente falta de rigor en la gestión han erosionado la credibilidad institucional, haciendo que la imagen de Mazón quede marcada por la ineficacia
Ante este escenario, el desafío que enfrenta la Generalitat es doble. Por un lado, se requiere una revisión profunda de los protocolos de actuación ante emergencias, con especial énfasis en la transparencia, la coordinación entre organismos y la rapidez en la respuesta. Por otro, es imperativo recuperar la confianza de la ciudadanía, que actualmente se muestra escéptica y exigente con los responsables de la gestión de crisis.
La presión social y el escrutinio público han forzado un debate abierto sobre la necesidad de que los líderes políticos sean plenamente responsables y estén disponibles durante momentos críticos, especialmente cuando se trata de salvar vidas. En este contexto, la percepción de Carlos Mazón en relación con la gestión de la DANA se ha convertido en un factor determinante que podría influir en el panorama político regional y en futuras elecciones.
Paco Ciclón / AFPRESS