Desmantelada una red internacional de tráfico de drogas: incautados 1.300 kg de cocaína en una operación coordinada por Europol
La colaboración entre las fuerzas policiales de España, Francia y Polonia ha permitido interceptar dos camiones con grandes cargamentos de cocaína ocultos entre material de construcción.
Una operación internacional contra el tráfico de drogas ha resultado en la incautación de 1.300 kilogramos de cocaína transportados en dos camiones de gran tonelaje con destino al centro de Europa. La investigación, coordinada por Europol, ha contado con la participación de la Policía Nacional de España, la Aduana Francesa y la Oficina de Investigación Central de la Policía Polaca.
Interceptación en Francia
El 16 de marzo, las autoridades francesas localizaron en una área de servicio cerca de Lyon un camión con matrícula polaca.
Tras una inspección exhaustiva, descubrieron 800 kg de cocaína camuflados entre material de aluminio. El conductor fue arrestado inmediatamente por un delito contra la salud pública. Ante la magnitud del hallazgo, se activaron los protocolos de cooperación internacional a través de Europol.
Segunda incautación en Barcelona
Como parte de la investigación, se estableció contacto con la Oficina Central de Investigación de la Policía de Polonia, lo que permitió rastrear otro envío sospechoso con destino a España. Gracias a esta colaboración, se localizó un segundo camión en las proximidades de Barcelona. En su interior, ocultos entre material porcelánico, los agentes hallaron 500 kg de cocaína.
La operación en Barcelona contó con el respaldo del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) de la Policía Nacional, que garantizó la seguridad del operativo y el traslado del cargamento incautado.
Investigación en curso
Las pesquisas continúan en marcha para desmantelar por completo la red criminal dedicada al transporte de drogas a gran escala. La coordinación entre las autoridades españolas, francesas y polacas sigue activa con el objetivo de identificar a todos los miembros implicados en la organización y evitar futuros envíos de sustancias estupefacientes hacia Europa.
La incautación de estos 1.300 kg de cocaína supone un duro golpe para el tráfico de drogas en Europa y demuestra la eficacia de la cooperación policial internacional en la lucha contra el crimen organizado.