Cómo pasar el tiempo esperando a coger tu viaje de vuelta en Barcelona
Tus vacaciones en Barcelona han sido fantásticas. Te has tirado un largo tiempo en la capital catalana, has hecho todo lo que tenías pensado hacer cuando llegaste, pero tu viaje de vuelta sale tarde y no sabes qué hacer en esas últimas horas. Si eres una de esas personas, aquí tienes unas ideas para pasar ese rato final antes de volver a casa.
¿Y qué hago con las maletas?
Una de las preocupaciones más importantes para aquellos que quieren un plan de última hora en Barcelona antes de volver a casa es qué hacer con su equipaje. Las alternativas son varias. Si planeas quedarte cerca de tu hotel, este puede ser que tenga una consigna en la que dejar las cosas y olvidarte hasta un rato antes de irte. Sin embargo, si coges el tren, una consigna Barcelona Sants te permitirá ir directo de vuelta a la estación, recoger tus enseres personales y salir de vuelta. Por lo tanto, considera estas opciones e irás más cómodo que con todo a cuestas.
Disfruta por última vez de rincones históricos y culturales
La arquitectura modernista barcelonesa es de lo más interesante. Probablemente la hayas visto en tu viaje más de una vez, pero un último repaso antes de partir puede ayudarte a consolidar los recuerdos. Un breve paseo por el Eixample te permitirá ver la Casa Batlló por última vez, de Antoni Gaudí. Por supuesto, la Sagrada Familia es un clásico, y si planeas volver en poco tiempo, puedes comparar la evolución en las obras de la catedral.
Si eres más cercano a la historia, el Barri Gòtic puede ser para ti. Las callejuelas estrechas y pintorescas, la Catedral de Barcelona y la Plaza Sant Jaume conforman un viaje en el tiempo que bien merece la pena repasar una última vez. Las últimas horas por aquí nos permitirán conocer los orígenes romanos de Barcelona y contemplar los estilos arquitectónicos que se han ido superponiendo a lo largo de los siglos.
Sabores y experiencias gastronómicas únicas
Los últimos sabores que pruebes en Barcelona pueden ser lo más definitorio de todo tu viaje, así que aprovecha la gran variedad gastronómica de la ciudad hasta el último segundo. Si buscas algo rápido, cualquier bar de tapas será fantástico. Además, la tortilla de patatas o el pa amb tomàquet, clásicos que nunca fallan.
Si tienes más tiempo, los mercados municipales pueden ser un buen lugar para descubrir la esencia gastronómica local. El Mercat de la Boqueria, ubicado en la Rambla, es de los más conocidos y concurridos, con puestos llenos de productos de calidad. También puedes visitar el Mercat de Santa Caterina, con su techo colorido y una atmósfera más tranquila, perfecta para probar especialidades catalanas o comprar ingredientes frescos para llevar.
Después de tus días allí, ya sabrás que la cultura catalana va mucho más allá de la comida. Una copa de cava o un vermut casero en una terraza pueden ser la manera perfecta de cerrar tu estancia en la ciudad condal.