Millones de euros invertidos en el Hospital Isabel Zendal con escaso rendimiento
El Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal, inaugurado en diciembre de 2020 en Madrid, nació con la intención de ser un referente en la lucha contra la pandemia de COVID-19. Sin embargo, a casi cinco años de su apertura, el centro continúa siendo objeto de críticas debido a problemas estructurales y de gestión que han puesto en entredicho su eficiencia y funcionalidad.
Desde su apertura, el Zendal ha enfrentado numerosas observaciones por parte del sector sanitario y la opinión pública. Una de las críticas más recurrentes es la falta de quirófanos y una plantilla propia, aspectos fundamentales para el correcto funcionamiento de un hospital. A esto se suma la ausencia de luz natural en sus instalaciones, un elemento que, según expertos, puede influir negativamente en la recuperación de los pacientes.
El balance de actividad asistencial en 2023 fue revelador: el hospital registró solo 429 ingresos, lo que representa un promedio de apenas un paciente diario. Esta cifra es mínima si se compara con la capacidad total del centro, que puede albergar hasta 1.056 camas, y con otros hospitales de la región que atendieron a miles de pacientes en el mismo período. La plantilla actual del Zendal incluye 11 médicos y 166 enfermeras, un equipo reducido considerando que el hospital cuenta con una infraestructura de 80.000 metros cuadrados.
El elevado coste de mantenimiento también ha sido un punto de controversia. Con un gasto anual de aproximadamente siete millones de euros en mantenimiento y suministros, sin incluir los salarios del personal, las críticas sobre la rentabilidad y eficiencia de esta inversión no han cesado. Además, las adjudicaciones millonarias a dedo han generado sospechas sobre la transparencia en la gestión de los recursos.
En octubre de 2023, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció un plan para transformar el Zendal en un Centro de Neurorrehabilitación Funcional de referencia europea. Este nuevo enfoque está orientado a atender a pacientes con daño cerebral, medular y enfermos de ELA, buscando así aprovechar mejor las instalaciones y darle un uso más concreto al hospital. Sin embargo, para finales de 2024, el centro seguía recibiendo críticas por parte de diversos sectores, que argumentan que el Zendal aún no ha logrado justificar la enorme inversión realizada en su construcción y mantenimiento.
El futuro del Hospital Isabel Zendal sigue siendo incierto. Si bien las promesas de reconversión buscan darle una nueva vida al centro, la percepción general es que aún queda mucho camino por recorrer para que se convierta en un referente sanitario efectivo y eficiente.
