Qué pasa en Santa Pola cuando suenan las sirenas?
En Santa Pola, el resonar de las sirenas marítimas es un símbolo que encapsula la profunda relación de la localidad con el mar y su arraigada tradición pesquera. Este distintivo sonido marca el compás diario del puerto y personifica el esfuerzo y la dedicación de generaciones de pescadores.
Cada día, al amanecer, las sirenas de los barcos pesqueros anuncian su partida hacia las aguas del Mediterráneo. Este ritual matutino señala el inicio de largas jornadas en el mar, donde las tripulaciones trabajan arduamente para suministrar pescado fresco a los mercados locales. Al caer la tarde, el eco de las sirenas indica el regreso de los marineros, comunicando a la comunidad que han vuelto sanos y salvos tras un día de labor. Este ciclo diario es observado con respeto y admiración por residentes y visitantes, quienes reconocen en cada sonido la valentía y perseverancia del sector pesquero.
Durante las festividades en honor a la Virgen de Loreto, patrona de Santa Pola, el puerto se transforma en un escenario de celebración y devoción. Según la tradición, en 1643, una embarcación que transportaba la imagen de la Virgen de Loreto se vio obligada a refugiarse en el puerto debido a una tormenta. Tras varios intentos fallidos de continuar su travesía, se interpretó que la Virgen deseaba permanecer en Santa Pola, consolidándose así su patronazgo. En estas festividades, las embarcaciones se engalanan con banderas y adornos, y sus sirenas resuenan en señal de homenaje y gratitud, fortaleciendo la identidad marinera de la localidad y atrayendo a numerosos turistas que desean presenciar este emotivo acto lleno de simbolismo.
El puerto de Santa Pola es un núcleo vibrante donde convergen tradición y actividad económica. La llegada de los barcos es todo un espectáculo: las embarcaciones ingresan al puerto con sus sirenas resonando, saludando a familiares, comerciantes y curiosos que se congregan en los muelles. El bullicio aumenta cuando los pescadores descargan sus capturas frescas, que luego son subastadas en la lonja y distribuidas a los mercados y restaurantes de la zona. Esta escena cotidiana refleja el dinamismo y la importancia del sector pesquero para la economía local.
El sonido de las sirenas de los barcos es, sin duda, parte esencial del alma de Santa Pola. Representa la unión de la comunidad con el mar, el trabajo constante de los pescadores y la riqueza cultural de esta villa marinera. Además, el puerto alberga el Barco Museo Esteban González, un antiguo pesquero que ofrece a los visitantes una visión detallada de la vida a bordo y la historia pesquera de la región, consolidando aún más la identidad marítima de Santa Pola.
Crónica.: Raúl Velarde
Fotos.: Paco Ciclón / AFPRESS