La Caída del Régimen de Al-Asad y la Ofensiva Rebelde de 11 Días
El régimen de Bashar al-Asad, que gobernó Siria durante 24 años, ha caído tras una ofensiva de 11 días liderada por el grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS). Este levantamiento, que comenzó el 27 de noviembre de 2024, culminó con la toma de Damasco y la huida de Al-Asad del país.
Contexto de la Caída
Desde 2011, Siria ha estado sumida en una guerra civil que ha dejado más de 600,000 muertos y millones de desplazados. La intervención de potencias extranjeras, como Rusia e Irán, había mantenido a Al-Asad en el poder, pero la reciente distracción de Rusia con el conflicto en Ucrania y la expansión del conflicto entre Israel y Hamás debilitó su apoyo. Aprovechando esta oportunidad, los rebeldes lanzaron una ofensiva relámpago que en solo 11 días logró derrocar al régimen de Al-Asad.
La Ofensiva de 11 Días
La ofensiva fue liderada por Abu Mohammad al-Jolani, comandante del HTS y se caracterizó por su rapidez y eficacia. Los rebeldes capturaron importantes ciudades como Alepo, Hama y Homs sin encontrar una resistencia significativa. La caída de Damasco marcó el fin del régimen, con Al-Asad huyendo del país en un avión hacia un destino desconocido.
La Comunidad Hispana en Siria
La comunidad hispana en Siria es muy pequeña y no ha jugado un papel significativo en el conflicto ni en la política del país. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de España, hay solo nueve españoles en Siria, la mayoría de los cuales son cooperantes o están casados con sirios. Además, hay un centenar de sirio-españoles que no han manifestado su deseo de salir del país.
Previsión de Gobernabilidad y los Grupos de Oposición
Con la caída del régimen de Al-Asad, Siria enfrenta un futuro incierto en términos de gobernabilidad. La oposición está compuesta por una variedad de grupos con diferentes ideologías y objetivos. La Coalición Nacional Siria (CNFROS), que representa a la oposición en el exilio, ha expresado su intención de establecer un gobierno de transición que incluya a todos los grupos étnicos y religiosos del país.
Sin embargo, la unidad entre los grupos opositores sigue siendo un desafío. Las diferencias ideológicas entre islamistas y laicos, así como la influencia de potencias regionales como Turquía, complican la formación de un gobierno cohesivo. La comunidad internacional, incluyendo las potencias occidentales, ha instado a una resolución política que permita la reconstrucción de Siria y la creación de un estado democrático y pluralista.
Conclusión
La caída del régimen de Al-Asad marca el inicio de una nueva era para Siria. La ofensiva de 11 días del grupo islamista rebelde ha cambiado el panorama político del país, pero el camino hacia la estabilidad y la gobernabilidad inclusiva aún es largo y lleno de desafíos. La comunidad internacional y los diversos grupos opositores tendrán que trabajar juntos para asegurar un futuro pacífico y próspero para Siria.
Crónica: Alberto Carrillo / AFPRESS
Fotografías: The Syrian Observer, RTVE, RRSS