Desmantelado un entramado criminal dedicado a estafas ‘Rip Deal’ en Alicante y Tarragona
- El detenido era integrante de un entramado criminal especializado en cometer estafas de este tipo y junto con otros miembros llevaron a cabo un plan estratégico con el que hicieron creer a la víctima que se iba a realizar una transacción económica que consistía en la venta de un inmueble cuyo comprador quería efectuar una parte del pago mediante criptomonedas
- La operación del cambio de dinero consistía en una transferencia a un billetero de criptomonedas por valor de 22.400 euros de la parte compradora, y ésta le daría la misma cantidad en efectivo. Dicha transferencia la realizó la víctima por petición de la parte vendedora debido a su experiencia en este tipo de operaciones ya que trabajaba en un empresa dedicada a la gestión de criptomonedas
- “Rip Deal” una estafa basaba en la realización de transacciones económicas por personas que aparentan poseer un alto estatus social y económico con la finalidad de ganarse la confianza de empresarios o de personas que desean vender un inmueble, vehículo o cualquier bien mueble que sea de una cantidad económica considerable con la excusa de tener una gran cantidad de billetes de alto valor y necesitan blanquearlos mediante otros de menor valor
20-junio-2024.- Agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad de Tarragona a un varón, como presunto autor de un delito de estafa y pertenencia a organización criminal. El detenido, estafó 22.400 euros a un tercero, empleando para ello el método delictivo conocido como “Rip Deal”, mediante el cual le hicieron creer a la víctima que le entregaban billetes de curso legal a cambio de una transacción a criptomonedas, cuando en realidad los billetes eran falsos.
La investigación policial tuvo su inicio tras tener los agentes conocimiento de la existencia de un entramado delincuencial que actuaba en diversas localidades del territorio nacional especializados en la comisión de delitos de estafa bajo el modus operandi conocido como “Rip Deal”.
En este contexto, las investigaciones se centraron en una denuncia interpuesta en la Comisaría Provincial de Alicante en la que la víctima daba cuenta de una estafa de 22.400 euros.
La víctima, se trataba de un trabajador de una empresa dedicada a la gestión de criptomonedas y según relató en su denuncia, un conocido suyo que tenía un piso en venta había conseguido un comprador y quería efectuar una parte del pago mediante criptomonedas, para lo cual era necesario realizar un intercambio de dinero en efectivo por las referidas monedas virtuales.
Tras estar de acuerdo la víctima en efectuar la operación que le había solicitado su amigo, éste le facilitó el contacto del supuesto comprador y quedaron para llevar a cabo el intercambio de divisas en un céntrico hotel de la localidad alicantina.
Cuando la víctima llegó al hotel indicado, el supuesto comprador le estaba esperando y tras contactar con él, éste le comunicó que el trato se iba a formalizar en uno de los salones de dicho establecimiento hotelero.
A su llegada a la citada sala de reuniones, allí se encontraba otra persona sentada en una de las mesas con una máquina utilizada para el recuento de dinero, indicándole el supuesto comprador que era su compañero y que iba a estar presente en la reunión.
Consiguieron engañar a la víctima haciéndose pasar por personas de alto poder económico que simulaban una operación mercantil
La operativa fue que éste tercer varón iba contando los billetes e introduciéndolos en una bolsa, a la vez que invitaba a la víctima a que comprobara que eran verdaderos para seguidamente hacer el recuento con la máquina de contar dinero e introducir los billetes en una bolsa de plástico.
Una vez estaba en el interior de la bolsa la cantidad acordada de 22.400 euros, la víctima envió al denunciante el número de monedero virtual en el cual deseaba que le hiciera el intercambio a criptomonedas. Acto seguido se confirmó la operación por ambas partes y le hicieron a la víctima entrega de la bolsa con el dinero.
Tras abandonar el hotel y despedirse, los dos individuos se marcharon muy apresuradamente, siendo este hecho observado por la víctima que en ese instante comenzó a sospechar que podría haber sido engañado, por lo que decidió comprobar los billetes que habían en el interior, percatándose de que había sido víctima de una estafa y que todos los billetes eran falsos.
Fase de explotación
En vista de lo relatado por la víctima, el grupo investigador llevó a cabo una serie de gestiones en aras de esclarecer los hechos denunciados. Para ello, los agentes se personaron en el hotel donde tuvo lugar la estafa con el fin de indagar sobre las personas que efectuaron la reserva, y demás asuntos de interés para la investigación en curso.
Tras entrevistarse con la responsable de eventos del hotel, los agentes descubrieron que eran tres los individuos los que habían participado en la actuación delictiva, actuando del siguiente modo, uno de ellos fue el que realizó la reserva facilitando los datos de facturación de una empresa ficticia, mientras los otros dos se encargaron del pago de la reserva del salón y de reunirse con la víctima para llevar a cabo los hechos.
Con la finalidad de poder identificar a las personas que habían participado en la actuación delictiva, los agentes realizaron un visionado de las imágenes de las cámaras de seguridad del hotel y consiguieron reconocer a los tres individuos ya que habían sido detenidos en numerosas ocasiones, tratándose de los integrantes de un entramado criminal dedicado a cometer delitos de estafa.
Activados todos los mecanismos necesarios para llevar a cabo la localización y detención de las personas investigadas, los agentes consiguieron la detención de uno de ellos en la localidad de Tarragona, que fue acusado de un delito de estafa y pertenencia a grupo criminal, constándole además una requisitoria judicial por parte de un Juzgado de Barcelona.
El detenido, de nacionalidad italiana, de 32 años de edad, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de la localidad de Tarragona.
La investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones.
“Rip Deal”
Esta modalidad de estafa consiste en ciertas transacciones comerciales efectuadas por personas que aparentan tener un alto status social y económico con la finalidad de ganarse la confianza de las víctimas en la que los estafadores con diversas excusas le ofrecen posibilidad de cambiar billetes de alto valor, siendo finalmente operaciones que terminan con el apoderamiento de los autores del ilícitos del dinero de las víctimas a cambio de otro que es falso.
Una vez contactan con el vendedor tras varias entrevistas previas, siempre mostrando y aparentando ser los interesados (autores del ilícito) personas de un alto status social, e informando de que ellos para poder llevar a cabo la operación necesitan blanquear dinero ya que disponen de elevadas cantidades de billetes de 100 o 200 euros, no importándoles tener que llegar incluso a pagar más en el total de la operación.
Llegado a un acuerdo con las víctimas conciertan una cita, generalmente en salones de hoteles de alto nivel. En la misma, los estafadores les muestran a las víctimas los billetes con los que van a efectuar la operación, los cuales tienen una apariencia totalmente legal, introduciendo el dinero en una mochila, bolsa, o incluso en un maletín, la cual cierran con candado o sellan, según el contenido.
Finalmente y generando un despiste a la víctima, intercambian sin percatarse ésta la referida mochila, bolsa o maletín por otra exactamente igual que tienen preparada los autores, la cual contiene en su interior billetes falsos habitualmente de 100 o 200 euros.
Una vez han llevado a efecto el negocio, abandona todos el hotel, si bien la víctima, una vez ya se encuentra en una situación de seguridad y procede a comprobar el interior del continente es cuando se da cuenta de que ha sido estafada y que se trata de billetes falsos.
Para la ejecución de este tipo delictivo no se suele necesitar una gran sofisticación técnica, si bien en este caso investigado, la organización criminal había dado un paso adelante y materializó la operación con el envío de criptomonedas de la víctima a cambio del dinero falso. Del mismo modo emplean grandes medidas de seguridad para evitar ser detectados tales como la utilización de varios vehículos para la comisión de las actividades delictivas, uso muy escaso e ininteligible de las comunicaciones telefónicas o la rapidez en la ejecución de las operaciones, llegando a ocurrir, como sucedió, que escapasen a la carrera. Asimismo utilizan empresas como tapadera para dar un alto grado de apariencia y prestigio, como hicieron cuando reservaron la sala de reuniones del hotel dando el nombre de una empresa para que se realizara la facturación por el alquiler del salón, la cual se comprobó posteriormente que no existía.