MARÍA MONTESSORI | CINE
Película francesa, dramática de 2023, de 100 minutos de duración, cuyo título original es “La nouvelle femme”, basada en la vida de María Montessori, dirigida por Léa Todorov, con guión de la misma Léa Todorov y de Catherine Paillé, fotografía de Sébastien Goepfert, coproducida entre Francia e Italia por Geko Films, Tempesta Films, Tempesta, Canal +, Ciné + y CNC y protagonizada por Jasmine Trinca, Leïla Bekhti, Pietro Ragusa, Emily di Ronza, Rafaëlle Sonneville-Caby, Raffaele Esposito, Laura Borelli, Nancy Huston, Agathe Bonitzer, Sébastien Pouderoux, Marius Arnaud y Alice Astolfi entre otros actores.
ARGUMENTO
La película versa sobre la trayectoria profesional de María Montessori, a través de la mirada de Lili d’Alency, prostituta de lujo, que para conservar su estatus y la consideración social, mantiene alejada a su hija discapacitada Tina. Obligada por circunstancias sobrevenidas, Lili tiene que hacerse cargo de Tina, optando por cambiar su residencia a Roma, para empezar una nueva vida allí. Es allí en la ciudad eterna donde conoce a María Montessori, una doctora italiana que está desarrollando un revolucionario método pedagógico, para educar a niños “deficientes”. A través del proceso de la educación de Tina se forja una extraordinaria amistad entre ambas mujeres.
LOS PERSONAJES
La película orbita en torno al vínculo de amistad, que se establece entre 2 mujeres extraordinarias y en cierto modo contrapuestas: María Montessori (mujer real) y la cocotte de lujo Lili d’Alency. (Mujer de ficción, usada para resaltar la figura de María Montessori.
María Montessori, psicoeducadora y doctora, ilustrada y moderna, aprovecha su inteligencia para implementar un revolucionario método pedagógico, que apostaba por la observación del niño, por el respeto a los diferentes ritmos de aprendizaje y por la inclusión e igualdad de oportunidades en la educación.
Anticipándose a su propia época y enfrentándose a un contexto patriarcal, desafía frontalmente las normas sociales, negándose a contraer un matrimonio, que hubiera supuesto un freno a su carrera profesional y a su independencia. También tuvo que renunciar a ocuparse de la crianza de su propio hijo Mario, por razones similares, puesto que en aquella época los varones no colaboraban en la crianza de los hijos.
Como su intelecto, la mantiene, en cierta medida, apartada de la realidad, no manifiesta ánimo de lucro, ni se preocupa por su apariencia externa.
Lili d’Alency, explota sus atributos físicos y utiliza a los hombres, para sostener una vida de lujo y libre de preocupaciones.
Al contrario que María Montessori no se enfrenta a las normas sociales de forma directa, sino que las aprovecha en su propio beneficio. O las elude indirectamente.
Con los pies firmemente apoyados en el mundo real, opina que el dinero es lo que da la libertad y le gusta realzar su atractivo físico, sabiendo las ventajas que esto le aporta.
María y Lili se ayudan mutualmente en un mundo regido por los hombres, para reescribir sus propias vidas.
NOTAS BIOGRÁFICAS DE MARÍA MONTESSORI
María Tecla Artemisia Montessori, conocida popularmente como María Montessori, nació en Chiaravalle, provincia de Ancona, Italia el 31 de agosto de 1870, dentro de una familia burguesa y católica, muriendo en Noordwijk, Países Bajos, el 6 de mayo de 1952.
Se distinguió como médica, pedagoga, psiquiatra, filósofa, humanista, activista feminista, sufragista y profesaba el credo católico.
A edad temprana Montessori intentó disolver las barreras y expectativas de género, al matricularse en una escuela técnica para hombres, con el objetivo de ser ingeniera. Cambió de parecer e inició estudios de medicina en la Universidad de Roma La Sapienza y cuando tenía 26 años, en 1896, se convirtió en una de las primeras mujeres médicos en Italia.
Como educadora despuntó por el método que lleva su nombre, utilizado internacionalmente en escuelas públicas y privadas, y por sus escritos sobre pedagogía científica. Además estudió antropología y se doctoró en filosofía.
El 31 de marzo de 1898 tuvo un hijo ilegítimo Mario Montessori, que fue criado por una familia en el campo, de una relación extramatrimonial con Giuseppe Montesano. Este mismo año, durante un congreso pedagógico en Turín, disertó sobre la importancia de la educación y atención a niños con deficiencias mentales. Como consecuencia de esta intervención, Guido Bacelli, el ministro de educación, la invitó a dar conferencias sobre la educación de estos menores con necesidades especiales. Más adelante se creó una escuela estatal de ortofonía, bajo la dirección de Montessori, entre 1899 y 1901, para observar y educar a menores con discapacidad. Montessori se percató que estos niños tenían potencialidades, que a pesar de estar disminuidas, eran susceptibles de desarrollarse. Pensaba que estos menores merecían una vida mejor y que además podían dejar de ser una carga para la sociedad. Observando a unos niños, con diversidad funcional, jugando con las migajas de la comida, porque no había nada más en el sitio, se percató que estos menores necesitaban objetos tangibles y que el ser humano, en cualquier circunstancia, precisa actividad, realidad, cultivar su personalidad e inteligencia…
Más adelante se desplaza a Londres y París, para emprender estudios de nuevas metodologías, aprendiendo los principios de Jean Marc Gaspard Itard y Édouard Séguin, que aplicó en el ámbito de la lecto-escritura. Este nuevo método creado por Montessori a partir de las experiencias de estos médicos franceses, se reveló fructífero en los menores con discapacidad. Estas investigaciones le posibilitaron ocupar la cátedra de antropología pedagógica en la Universidad de Roma.
Posteriormente centraron su interés los niños en edad escolar sin discapacidad, fundando en enero de 1907 la primera Casa dei Bambini, donde los niños y niñas, de 3 a 6 años, pudieran aprender siguiendo su innovador método, lo que hoy se conoce como Método Montessori. Esta primera fundación fue promovida por el Instituto Romano dei beni stabilili, institución social que quería rehabilitar el barrio de San Lorenzo, construyendo edificios modernos. De la experiencia en esta pequeña escuela, surgió una obra que tuvo gran repercusión en el medio educativo y fue traducida a varios idiomas: “Il método della pedagogía científica applicato all’educazione infantil nelle case dei bambini”.
El éxito conseguido propició no solo la fundación de 4 escuelas más en Roma y una en Milán, sino también la organización de cursos internacionales en Roma, orientados a educadores. Esta actividad propagadora continuó con viajes por toda Europa, América y Asia, realizando conferencias y organizando cursos de formación, participando en Congresos. Todo ello contribuyó a formar a más de 5000 estudiantes de todo el mundo.
Durante la Primera Guerra Mundial se desplazó con frecuencia a Estados Unidos, fundando allí un colegio para maestros. Con la colaboración de Alexander G. Bell, el inventor del teléfono, y de la hija de éste, se inauguró la primera Case dei Bambini en Estados Unidos. Allí las escuelas montissorianas proliferaron y se constituyó la American Montessori Association, liderada por Alexander G. Bell y Margaret Wilson, hija del presidente Wilson.
En 1915, viajó nuevamente a Estados Unidos, acompañada por primera vez por su hijo Mario Montessori. Con este viaje se inició un vínculo permanente entre madre e hijo tanto en el plano profesional, como en el personal. Tras su regreso de América en 1917 Mario contrajo matrimonio con Helen Christie, fijando su residencia en Barcelona. Desde principios de la década de los años 20 del siglo XX, Mario pasó a desempeñar un papel cada vez más importante en la vida de su madre, María Montessori.
En 1926, con el apoyo de Mussolini, se fundó la Real Escuela del Método Montessori, aumentando las escuelas y los centros de formación a docentes en Italia, y expandiéndose por varios países, entre otros Alemania. Sin embargo, María Montessori no tardó en renunciar al respaldo de Mussolini, porque éste pretendía adoctrinar a los niños con un fin bélico, objetivo incompatible con la libertad, concepto esencial en el método Montessori. Por esta razón Mussolini clausuró las escuelas y Adolf Hitler hizo lo propio en Alemania.
En 1929 María y Mario Montessori fundaron la Asociación Montessori Internacional.
Con el estallido de la guerra civil española la familia Montessori abandonó Barcelona, estableciéndose en los Países Bajos en 1936. Amsterdan, la ciudad de acogida, fue la sede de la Asociación Montessorian Internacional. Allí conocieron al banquero Pierson, con el que colaboraron para fundar una escuela.
Durante la Segunda Guerra Mundial, desde 1939 a 1946, María Montessori y su hijo permanecieron en la India, donde María realizó curos de capacitación, formando a más de un millar de profesores. Ella se comunicaba en italiano y su hijo traducía al inglés.
En 1946 regresó a Europa. Mario se casó con Ada Pierson, que había cuidado de la familia de Mario, cuando este estaba en la India.
María Montessori, acompañada de su hijo Mario, impartió cursos y realizó conferencias en Londres, Escocia, Roma, Berlín, Ceilán, India, Pakistán, Países Bajos y Francia, residiendo en Noordwijk Aan Zee, Holanda, hasta que falleció a los 82 años el 6 de mayo de 1952 y fue sepultada en el cementerio católico de la citada ciudad.
EL MÉTODO MONTESSORI
El método Montessori es un modelo educativo, creado por la educadora y médica italiana María Montessori, entre finales del siglo XIX y principios del XX.
El objetivo principal de esta revolucionaria metodología es liberar las potencialidades intelectuales, físicas y espirituales de cada menor, para que se auto desarrolle integralmente en un ambiente propicio y a su propio ritmo. De esta forma este método convierte al alumno en el centro del proceso de aprendizaje, impulsando su autonomía y creatividad.
La base del método es enfatizar la actividad o trabajo, decidida por el niño, y la observación, realizada por el maestro, que en lugar de maestro toma el nombre de guía. Dicha observación tiene el cometido de que el entorno de aprendizaje del niño sea consecuente con su nivel de desarrollo. La escuela Montessori no es “un lugar donde el maestro transmite conocimientos”, sino “un lugar donde la inteligencia y la parte psíquica del niño se desarrollará a través de un trabajo libre con material didáctico especializado”.
En principio María Montessori aplicó esta metodología a niños con algún tipo de minusvalía en un hospital o a niños procedentes de entornos económicamente vulnerables. Tras percatarse de los progresos logrados por estos menores marginados, e incluso desahuciados por la sociedad, a través de sus métodos pedagógicos, comprendió que este método podía usarse igualmente para todos los niños, porque potenciaba su independencia, la libertad con límites, el respeto a la psicología natural, el desarrollo físico y la socialización.
Su libro El método Montessori se publicó en 1912.
SINOPSIS
La película de factura sobria y elegante, se configura simultáneamente como un contenido drama y un sentido canto al feminismo, a la libertad y a la diferencia en los umbrales del siglo XX.
Conviene puntualizar que los adelantos en medicina de finales del siglo XIX y de principios del XX, permitieron la supervivencia de personas con minusvalías físicas y/o psíquicas, que la sociedad del momento era incapaz de integrar en el sistema productivo como mano de obra, por lo que eran consideradas una carga. Esa situación ha cambiado en nuestros días, en la que los adelantos permiten adaptar el puesto de trabajo a la persona.
En el cambiante mundo actual, un mundo en el que la ultraderecha está afilando sus dientes y sus garras, suponiendo una amenaza real para todos y un posible retroceso en los derechos y libertades adquiridos por la mujer y por las minorías(como la comunidad LGTB, los migrantes, personas con diversidad funcional…) es pertinente recordar una figura como la de María Montessori, una mujer valiente que se opuso a una sociedad, que obstaculizaba la emancipación femenina y que excluía y que aún continúa excluyendo a los diferentes, marginándolos del sistema educativo y del mundo en general, en lugar de aprovechar inteligentemente las distintas capacidades, que no “discapacidades”, en beneficio de toda la sociedad. Como pensaba María Montessori, se trata de que ninguna persona se convierta en una carga, sino, por el contrario, en un elemento valioso para la sociedad en conjunto.
En estos tiempos convulsos, recorridos por corrientes populistas, que recogen el testigo del nacismo, hay que puntualizar además que no se puede hablar de “capacidades “o “discapacidades” sino de diferentes formas de adaptación o inadaptación al medio. Por ejemplo, hay especies enteras, como murciélagos, peces abisales y lombrices, que son ciegas, ya que la adaptación a un medio ambiente con ausencia de luz, exige la “invidencia” y la potenciación de otros sentidos diferentes a la vista. De esta manera una misma característica, por ejemplo la ceguera puede ser percibida como capacidad o discapacidad en función del grado de adaptación al medio. La cuestión de capacidad o discapacidad por lo tanto no es absoluta sino relativa.
Lo que es más la selección natural depende de la diversidad. Si de una manera artificial, por ejemplo eliminando a determinados individuos o grupos, se consiguiera la “igualdad biológica”, en caso de cambiar las condiciones ambientales, la especie humana entera podría extinguirse, porque no habría individuos susceptibles de adaptarse.
Mientras Darwin enfatizó la competencia y la selección natural como motores de la evolución, Kropotkin señaló el importante papel desempeñado por el auxilio mutuo en la evolución de las especies.
Crónica: Beatriz Recio Inés
TRAILER
Debe estar conectado para enviar un comentario.