El alcalde de Orihuela homenajea a los dos agentes de la Policía Local que salvaron la vida a cuatro bañistas
El alcalde de Orihuela, Pepe Vegara, ha homenajeado este martes a los dos agentes de Policía Local que recientemente actuaron en una situación de emergencia, salvado la vida de cuatro bañistas. Vegara ha estado acompañado por el primer teniente alcalde y concejal de Playas, Manuel Mestre, por la edil de Seguridad Ciudadana, Mónica Pastor, y por el comisario de la Policía Local, José María Pomares.
Vegara ha destacado que “todos los oriolanos estamos muy orgullosos de la Policía Local porque siempre está preparada para actuar. Los agentes están implicados y nos dan el privilegio de vivir con seguridad en todo el término municipal. Concretamente, en este hecho en concreto, los agentes actuaron en una situación crítica que podría haber terminado en tragedia, pero que afortunadamente los bañistas fueron rescatados a tiempo”.
Los agentes homenajeados han relatado los hechos recordando que “vimos a dos chicas que no podían salir del agua y a dos surfistas que intentaban ayudarlas. Conseguimos reunir a diferentes personas voluntarias para poder hacer una cadena humana y poder salvarlos a todos”. Por todo ello, desde el Ayuntamiento de Orihuela se ha reconocido la labor y la rápida actuación de ambos agentes durante estos hechos.
Los hechos
La patrulla de la Policía Local de Orihuela se encontraba realizando labores rutinarias cuando recibieron un aviso del 112, informando sobre un incidente de ahogamiento en la Playa de Cala Bosque de La Zenia. La situación era crítica, ya que dos personas se encontraban en peligro de ahogarse, una de ellas siendo asistida por otra persona que también estaba en riesgo.
Los agentes llegaron al lugar de los hechos en la mayor brevedad y observaron a dos surfistas ofreciendo ayuda a las dos jóvenes en peligro. Posteriormente, las jóvenes fueron colocadas en una tabla por los surfistas en un intento de sacarlas de la zona peligrosa.
A pesar de los esfuerzos de los surfistas, los policías tuvieron que actuar con rapidez, buscando un cabo o cuerda y logrando obtener una boya salvavidas con un cabo de aproximadamente dos metros.
Ante la falta de recursos en ese momento, y ante la necesidad urgente de actuar, los dos agentes tomaron la decisión de formar una cadena humana. Para ello, solicitaron la colaboración de voluntarios en la playa y gracias a su ayuda lograron llegar hasta las personas afectadas y sacarlas de la zona de peligro, trasladándolas a salvo hasta la orilla.
Una de las personas rescatadas mostraba signos de pánico y ansiedad, por lo que se solicitó asistencia sanitaria en el lugar. Minutos más tarde, una dotación del SAMU proporcionó atención médica inmediata, sin necesidad de trasladarla a un centro sanitario.
