DOS GUARDIAS CIVILES ASESINADOS Y OCHO DETENIDOS POR EL CRIMEN EN BARBATE

El pasado viernes 9 de febrero, dos agentes de la Guardia Civil perdieron la vida tras ser arrollados por una narcolancha en el puerto de Barbate, Cádiz. Los fallecidos son Miguel Ángel González, de 39 años y natural de San Fernando, y David Pérez, de 43 años y natural de Barcelona. Ambos dejaron tres hijos huérfanos.

Los guardias civiles fallecidos formaban parte de un dispositivo presente en el puerto que pretendía identificar a los ocupantes de varias narcolanchas de alta velocidad que se habían refugiado del temporal en el puerto de Barbate. Según fuentes de la investigación, una de las narcolanchas embistió bruscamente contra la patrullera del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), ocupada por seis agentes. Otros dos guardias resultaron heridos, uno de ellos de gravedad.

La Guardia Civil ha detenido hasta este momento a ocho personas por su presunta implicación en el homicidio de los agentes. Tres de ellos tripulantes de la narcolancha que causó el atropello y muerte de los guardias civiles, y los otros cinco fueron arrestados posteriormente en diferentes localizaciones de la provincia de Cádiz. Todos son españoles, con antecedentes por tráfico de drogas y diversos delitos.

El suceso ha causado una gran conmoción en el municipio de Barbate, donde se ha decretado tres días de luto oficial y se ha convocado una manifestación de repulsa por este crimen. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se desplazó ayer sábado a la localidad de Barbate para expresar sus condolencias a las familias de los fallecidos y a sus compañeros. El ministro calificó el hecho de «ataque a la democracia» y aseguró que el Gobierno no tolerará «ningún tipo de violencia» contra las fuerzas de seguridad.

El caso ha puesto de relieve la grave situación que vive el Campo de Gibraltar con las mafias del narcotráfico y la falta de medios para su control y para garantizar la seguridad de los funcionarios del estado. Las narcolanchas se utilizan para transportar grandes cantidades de hachís desde Marruecos.

Las asociaciones de guardias civiles han denunciado la falta de medios y de personal para hacer frente a esta amenaza, y han pedido la dimisión del ministro por su «inacción» y su «desprecio» hacia el colectivo.

Crónica: Alberto Carrillo / AFPRESS

Vídeos y fotografías: RTVE / Facebook