La rápida intervención de dos agentes de la Policía Nacional en Alicante evita que un varón pueda desangrarse
El pasado día 21 de septiembre sobre las 19:00 horas, agentes adscritos al Grupo Operativo de Respuesta de la Comisaría de Policía Nacional Distrito Centro en Alicante fueron alertados por la Sala 091 (CIMACC), ya que al parecer una persona se encontraba en un estado elevado de agitación golpeando mobiliario.
Cuando llegaron los agentes pudieron encontrar a un varón de 40 años de edad que se encontraba muy nervioso, con las manos llenas de heridas, ensangrentadas y gritando frases carentes de sentido.
Es entonces cuando la madre de ese varón manifiesta a los agentes que su hijo tiene una enfermedad mental y como no se había tomado la medicación ese día había tenido un brote y había empezado a golpear cosa entre ellas el cristal de un establecimiento cercano con lo que se había realizado los cortes de las manos.
El indicativo actuante, tuvo que reaccionar inmediatamente para evitar que el varón siguiera autolesionándose, inmovilizándolo y llevando a cabo técnicas de primeros auxilios como el vendaje compresivo en forma de torniquete que tuvieron que realizarle en uno de los brazos para evitar que se desangrara ya que temían por su vida.
Además, localizadas las lesiones y tranquilizado el paciente, los agentes de la Policía Nacional decidieron trasladarlo directamente al Centro Sanitario más cercano con el fin de perder el menor tiempo posible para que pudiera ser atendido y que así no corriera más peligro su integridad física, hecho que según algunos de los médicos que finalmente atendieron al varón, pudiera haber sido decisivo para salvarle la vida.
Finalmente, el varón pudo ser trasladado hasta el Hospital General de Alicante y atendido de las heridas sufridas de lo que se recupera favorablemente.