“La culebra dels Berenguer” la emblemática palmera pipa de Algoda en Elche ha caído, una gran pérdida para la ciudad
Una pérdida importante desde el punto de vista que era una de las palmeras emblemáticas de la ciudad.
Ha caído la palmera pipa de la pedanía de Algoda en Elche, dejando un vacío en el paisaje y en el corazón de los habitantes locales. Este ejemplar, ubicado en una propiedad privada y apoyado en la verja limítrofe con el camino de tierra frente a la finca, era conocido por su distintiva forma de pipa y era popularmente conocido como la culebra dels Berenguer, en honor a los dueños de la finca donde se encontraba plantada.
Antiguamente, era común practicar la técnica de doblegar una palmera cuando estaba en crecimiento, dejando la copa cerca del suelo. Esto permitía una recolección más fácil de los dátiles durante la época de cosecha, evitando tener que subirse a las alturas de la palmera. La palmera pipa de Algoda era un testigo vivo de esta antigua tradición, y su presencia era apreciada por todos.
Hace varios años, esta majestuosa palmera sufrió la embestida de fuertes rachas de viento, cayendo al suelo y causando preocupación entre los residentes y propietarios de la finca. Sin embargo, gracias a los esfuerzos del dueño de la propiedad, la palmera fue recuperada y volvió a erguirse, manteniendo su forma característica y su valiosa cosecha de dátiles.
Desafortunadamente, en esta ocasión, a pesar de que la palmera aún está viva, su futuro es incierto. Durante algún tiempo, había sido atada con cuerdas para evitar que las raíces se salieran del suelo, pero lamentablemente, en este momento, ha ocurrido lo inevitable. Las raíces han salido del suelo, debilitando la estructura y poniendo en peligro la supervivencia de este icónico ejemplar.
La caída de la palmera pipa de Algoda ha dejado un vacío en la historia y la identidad de la ciudad. Su presencia era un símbolo de la riqueza natural y cultural de la región. Los residentes y amantes de la naturaleza lamentan esta pérdida, y se esperan que las autoridades y la comunidad local tomen medidas para preservar y proteger las palmeras restantes, conservando así un legado histórico que merece ser honrado.
La palmera pipa de Algoda en Elche se despide, pero su memoria y su importancia perdurarán en los corazones de aquellos que la conocieron y valoraron su singular belleza. Es un recordatorio de la fragilidad de la naturaleza y la necesidad de cuidar y proteger nuestro entorno para las generaciones futuras.
Crónica: Alberto Carrillo / AFPRESS
Fotografía: Paco Ciclón / AFPRESS