CINE Y LITERATURA | LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ
Película estadounidense de los géneros épico, histórico y romántico de 1939, cuyo título original es “Gone with the wind”, basada en la novela homónima de 1936 de Margaret Mitchell, dirigida por Victor Fleming, George Cukor y Sam Wood, con guión de Sydney Howard, Oliver H.P. Garrett, Ben Hecht, Jo Swerling y John Van Druten, música de Max Steiner, fotografía de Ernest Haller, producida por David O. Selznick y protagonizada por Vivien Leigh, Leslie Howard, Olivia de Havilland, Clark Gable y Hattie Mc Daniel entre otros actores. En 1989 la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos la consideró “cultural, histórica y estéticamente significativa”, por lo que fue seleccionada para su conservación en el National Film Registry. Reestrenada, con frecuencia desde su estreno inicial, en la lista del American Film Institute, dentro de las 100 mejores películas estadounidenses, aparece entre las 10 primeras. Como grandes escenas se pueden citar: la del incendio de Atlanta y el plano del campo después de la batalla, en el que aparecen los derrotados combatientes sudistas y posteriormente la bandera de un Sur, destinado a la extinción. También impresiona el pasaje de Scarlett, con el puño levantado y cerrado, jurando “Pongo a Dios por testigo de que no volveré a pasar hambre”, en el que su silueta se recorta con el fondo del cielo, encendido en llamas, del atardecer. La magia del technicolor, la música, la ambientación, el vestuario y la carismática protagonista contribuyeron al éxito fulgurante de la película, que por sus numerosos e indiscutibles méritos logró 10 Oscar, incluidos el de mejor película y director y el de mejor actriz secundaria para Hattie McDaniel, la primera afroamericana en conseguir un Oscar(y la única negra en más de 60 años).
ARGUMENTO
La acción se desarrolla durante el ambiente prebélico, la guerra de secesión americana y la reconstrucción posterior. Ambientada en el sur de Estados Unidos la trama argumental se centra en Scarlett O’Hara, la desenvuelta hija de los propietarios de la plantación de Tara, en Georgia. Enamorada del joven Ashley Wilkes, vástago de los dueños de la plantación “Los doce robles”, a su vez prometido con su prima Melania Hamilton, Scarlett es cortejada, entre otros muchos, por el advenedizo y buscavidas Rhett Butler.
LOS PERSONAJES
La película orbita en torno al personaje de Scarlett O’Hara, mujer empoderada, que como el ave Fénix, renace de sus cenizas, pero también sibilina, vanidosa, caprichosa y egoísta. Está obsesionada con conseguir el amor de Ashley y con mantener su plantación, Tara, fuera del alcance de los yankees. Como mujer valiente, desafía las convenciones de su tiempo y el rol atribuido a la mujer, desempeñando trabajos y funciones, que en aquel momento solo realizaban los hombres. Sin embargo, pese a una mente avanzada a su tiempo, nunca cuestiona el sistema de producción esclavista. Fortalecida y amargada por la guerra, supera con éxito las dificultades de la postguerra, sin considerar las implicaciones inmorales de sus actos, lo que la conduje a la soledad. Utiliza su atractivo físico y sus artes de seducción para conseguir de los hombres lo que quiere.
Ashley, culto e instruido, constituye una voz discordante en este mundo de caballeros, ya que manifiesta su intención de liberar a los esclavos, heredados de su padre.
Se debate dramáticamente entre el amor espiritual y sincero que profesa a su mujer Melania y la pasión carnal y culpable, que le inspira Scarlett.
Melania es una mujer bondadosa y afable, cuyo afectuoso corazón nunca alberga dudas ni de su marido Ashley, al que ama tiernamente, ni de Scarlett, a la que tiene en una gran estima.
El atractivo y cínico aventurero y también disoluto Rhett Butler solo piensa en medrar al precio que sea, muy sagaz, aprovecha la guerra de secesión en beneficio propio, sin intención inicial de ir al frente. Pese a las apariencias, tiene un punto de integridad, del que carece Scarlett. Cae bajo los hechizos de esta hermosa joven sureña, enamorándose en cuerpo y alma de ella.
MARCO GEOGRÁFICO E HISTÓRICO
El movimiento abolicionista, partidario de la abolición de la esclavitud, se propagó progresivamente por el Norte de Estados Unidos, muy industrializado, pero el Sur, cuya base económica desde 1800 era el cultivo del algodón, que exigía mucha mano de obra, se aferró al sistema esclavista. Por lo que respecta a las explotaciones agropecuarias no mecanizadas, sudistas, como las plantaciones, el mantenimiento de los esclavos era rentable, ya que éstos se alimentaban con parte de lo que se producía, mientras en un contexto industrial es más económico alquilar la mano de obra mediante un salario, que tenerla en propiedad. La industrialización y con ella la irrupción de la maquinaria, que no precisaba tanta fuerza de trabajo, fue la causante de que el trabajo de los esclavos dejara de tener interés desde el punto de vista económico y por tanto que la esclavitud terminara aboliéndose. En cualquier caso no deja de ser curioso que aquellos distinguidos caballeros sudistas, cuyo credo religioso era el cristianismo, religión que proclama la igualdad de todos los hombres y el amor al prójimo, se dedicaran al muy honroso menester de esclavizar a otros seres humanos con ánimo de lucro, para mantener su modus vivendi.
La guerra civil americana reveló las tensiones existentes entre los estados esclavistas o sureños y los estados del Norte, abolicionistas. En febrero de 1861, 7 estados esclavistas del Sur, declararon su secesión de Estados Unidos, formado por 34 estados, para integrarse en los Estados Confederados de América o el Sur. Aunque la Confederación llegó a incluir 11 estados esclavistas, no fue reconocida diplomáticamente ni por el Gobierno de los Estados Unidos, ni por ningún país. Los nacionalistas de la Unión juraron fidelidad a la Constitución de los Estados Unidos, mientras los secesionistas de los Estados Confederados defendían el sistema esclavista. La consecuente guerra, se inició en abril de 1861, poco después del nombramiento de Abraham Lincoln como presidente de Estados Unidos, con el ataque de Fort Sumter en Carolina del Sur, perpetrado por las fuerzas de los Estados Confederados, dirigidas por Jefferson Davis. La Unión o gobierno de Lincoln, implementó un bloqueo naval y fluvial en el Océano Atlántico ,y en los ríos Misisipi y Tennessee, denominado plan Anaconda. Como el Sur carecía de barcos no podía evitar el bloqueo, por lo que empleó una armada, integrada por buques mercantes artillados y barcos de guerra, usurpados al Norte o Gobierno unionista. El acorazado CSS Virginia se enfrentó a los barcos de bloqueo en las costas de Virginia el 8 de marzo de 1862, ganando, pero con la llegada al día siguiente del acorazado USS Monitor, barco de guerra de la Unión, la batalla de Hampton Roads acabó en empate, continuando el bloqueo. Con la Batalla de Gettysburg, en julio de 1863, la Unión o Norte vence a los secesionistas o Confederados o Sur.
En el periodo de la Reconstrucción, entre 1865 y 1877, marcado por los intentos del gobierno de superar las consecuencias de la guerra, tuvo lugar un sustancial cambio en la Constitución para conceder libertad y derechos a los afroamericanos: la prohibición de la esclavitud en la 13ª enmienda, la extensión de protecciones legales federales a todos los ciudadanos independientemente de su raza en la 14ª enmienda y la eliminación de restricciones raciales para ejercer el derecho al voto en la 15ª enmienda. A pesar de que la esclavitud se abolió oficialmente en Estados Unidos el 18 de diciembre de 1865, se puso en marcha la segregación racial en la mayoría de las dependencias públicas y en el transporte, incluyendo trenes y autobuses, mediante las Leyes Jim Crow, traductoras del principio “Separados pero iguales”, desarrolladas por los políticos del Sur .Las instalaciones concebidas para los negros y los nativos americanos eran de inferior calidad y adolecían de suficiente inversión económica, comparadas con las de los estadounidenses blancos, incluso en ocasiones las instalaciones para los negros brillaban por su ausencia.
La organización terrorista supremacista blanca, antisemita y anticatólica o Ku Klux Klan, fundada en 1865, ejecutará ataques contra la comunidad negra, los políticos favorables a la reconstrucción y los Carpetbaggers o inmigrantes procedentes de los estados del norte que se dirigían al sur. Pese a la disolución de esta asociación por Ulysses S. Grant, mediante el Acta de Derechos Civiles de 1871, resurgió a principios del siglo XX a causa del aumento de la inmigración.
SINOPSIS
A pesar de que, fría y razonablemente, no cabe descontextualizar una obra del momento histórico que la ha generado, el rodaje de la película fue testigo de las luchas y desaveniencias entre los partidarios de mantener la fidelidad a la novela original, con una visión romántica e idealizada de la esclavitud o de ceñirse a la realidad de la época, mostrando las duras condiciones de vida y trabajo de los esclavos negros, la discriminación por origen étnico y la segregación racial.
Ha gozado de gran apoyo popular, pese a haber sido criticada por alabar la esclavitud, perpetuando una visión sesgada sobre blancos y negros, mostrando a las mujeres blancas bellas y elegantes, a los hombres blancos románticos, nobles y galantes, bondadosos con los esclavos y a los negros o bien obedientes y felices de aceptar la esclavitud como el capataz big Sam, claramente incapaces de afrontar una vida libre e independiente o indolentes, como Pork, o de escasa inteligencia como Prissy, de voz chillona o maleantes y delincuentes o de gran corazón y sensatez, pero sin cultura como la niñera y criada Mammy. Y entre líneas subyace el mensaje, vergonzante a todas luces, de que los negros y el Sur, estaban mejor bajo el sistema esclavista.
La película además incide en el papel «honorable y defensivo» del Ku Klux Klan, fundado por correctos caballeros sureños ”para defender el honor de sus mujeres” en la Reconstrucción o postguerra, durante esta acendrada protección del honor, se organizaban linchamientos clandestinos. Los críticos argumentan que la película constituye una propaganda social, para los racistas al presentar, desde un enfoque positivo, la “supremacía blanca” del pasado y al glorificar el antiguo sistema esclavista.
Otros críticos aventuran que la película se hace eco de la mentalidad del tiempo en que se desarrolla la acción dramática. Por otro lado parte de la comunidad negra interpretaba la película como un “arma de terror contra la Norteamérica negra” y un insulto, dirigido al público negro.Sin embargo esta obra cinematográfica cambió formalmente la representación de los personajes de raza negra en el cine, dotándolos con nombre, frases y créditos, adquiriendo así una definición psicológica de la que antes carecían y no limitándose a ser un acompañamiento musical, como en películas anteriores. De hecho otra parte de la comunidad negra admitía que la cálida e ingeniosa caracterización de Mammy, interpretada por Mc. Daniel, denotaba un avance y que el reconocimiento de este buen trabajo podía conducir a una mayor visibilidad de los actores negros en pantalla.
Otro aspecto también cuestionable es la aceptación del rol dominante que ejercía el marido sobre su esposa en aquel tiempo. En una escena muy polémica Rhett viola a su mujer y a la mañana siguiente, ella parece contenta de este acto. Las mujeres de la época en que se estrenó la película comprendían, que Rhett había despertado el deseo de Scarlett. Actualmente, si juzgamos el pasado, con la mirada del presente, la perspectiva es muy diferente y surge la indignación por la forma de pensar de aquel tiempo.
En cualquier caso esta emblemática y legendaria película, sobre el amor, la perseverancia, el engaño, el desengaño, la traición y la tragedia, que entrelaza hábilmente escenas espectaculares y épicas, con otras de corte más intimista como la relación de Scarlett y Rhett, con componentes de amor-odio, constituye probablemente el largometraje con más fama del Hollywood Clásico.
Considerada por muchos, como una de las mejores películas de todos los tiempos, permanecerá imborrable en el recuerdo y pasará a formar parte del imaginario colectivo, y de la memoria sentimental de varias generaciones, educadas ya para que reconozcan la falsificación del pasado.
Crónica: Beatriz Recio Inés
TRAILER
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