Multitudinario Halloween en las calles del centro de Elche

Más de 8.000 personas disfrutaron ayer de las distintas actividades organizadas por la concejalía de Fiestas para celebrar Halloween, una celebración adelantada al sábado con el fin de que los ilicitanos e ilicitanas pudieran disfrutar en familia de una noche llena de terror, emoción y risas.

Tal y como ha destacado la edil del área, Mariola Galiana, «Elche vivió anoche uno de los Halloween más multitudinarios que se recuerdan». Tras dos años de limitaciones por la pandemia, miles de personas disfrutaron de todas las actividades organizadas por Fiestas en las que no faltaron los talleres terroríficos, un espectacular pasacalles y un multitudinario concurso de disfraces en los que se premió la originalidad de los participantes, tanto en categoría infantil como en adultos.

La Plaça de Baix fue el punto de encuentro. Allí comenzaron a primera hora de la tarde los talleres donde los más pequeños pudieron realizar todo tipo de manualidades terroríficas, saltar en el castillo hinchable y adentrarse en el foso del terror ambientado en Alma, una niña que desapareció en los oscuros pasillos y cuya voz y gritos se siguen escuchando.

A media tarde tuvo lugar el cuentacuentos dirigido al público infantil “A la Bruja se le va la olla”, donde una fea y maléfica bruja contó sus divertidas y locas fechorías, en los tiempos del Conde Drácula.

Y sobre un terrorífico escenario levantado en la misma Plaça de Baix fueron desfilando los participantes en el concurso de disfraces. Al finalizar el mismo la edil de Fiestas hizo entrega de los premios a los mejores disfraces, un total de 35 premios repartidos en distintas categorías.

A las 20.00 horas tuvo lugar un multitudinario pasacalles por las vías más céntricas de la ciudad que estuvo amenizado por una original batukada zombie y en el que participaron todo tipo de terroríficos personajes-

La fiesta finalizó en la Plaça de Baix con una sesión musical a cargo de un DJ dirigida al público adolescente y juvenil.

Fotos AFPRESS/ Paco Ciclón