La alcaldesa de Orihuela propone una mesa de negociación entre grupos políticos, empresa y Generalitat Valenciana para evitar la construcción en Cala Mosca
Carolina Gracia, alcaldesa de Orihuela, ha anunciado junto a María García, segunda teniente de alcalde, la decisión de abrir una vía de negociación con la participación de diferentes agentes para alcanzar un acuerdo que “evite la consecución del proyecto de construcción de Cala Mosca y preservar el último kilómetro virgen de nuestra costa, agotando todas las vías políticas que tenemos sin renunciar ni un ápice a lo que es el proceso administrativo y el expediente que se lleva en curso desde 2007”. Esta mesa de negociación estaría compuesta por grupos políticos con representación municipal, la empresa constructora y Generalitat Valenciana, a través de la Dirección General de Medio Natural y Evaluación Ambiental de la Conselleria de Transición Ecológica y la Dirección General de Urbanismo de la Consellería de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad.
Un marco de negociación que se hará desde la responsabilidad, expone la alcaldesa, “donde se pongan encima de la mesa elementos como el bien común, el respeto a nuestro entorno natural y, por supuesto, los derechos de todas las partes implicadas. Un marco de negociación en el que queremos que esté presente la generosidad” y recuerda que esta iniciativa se nutre y parte de la propuesta que en marzo de 2021 el grupo municipal Cambiemos formuló a través de una moción en el pleno municipal. “No somos ilusos. Somos conscientes de que quizá haya gente que cuando se comunique esta decisión piense que esto no va a servir para nada, pero lo que no sirve para nada es callarse, es resignarse en una situación como la que tenemos hoy”.
En este sentido, la propuesta supone una reivindicación a explorar la posibilidad de poner en marcha una negociación política “para encontrar la vía para que Cala Mosca siga siendo lo que es. Creemos que es el momento de hacer más política y no dejarlo todo en manos de una resignación cristalizada por los hechos administrativos”. Asimismo, la primera edil ha afirmado que “a lo mejor Orihuela sí que tiene cabida para construir 1000, 2000, 3000, 4000 viviendas…, pero quizá no tenga que ser y ojalá que no lo sea, en el último kilómetro virgen que nos queda en Orihuela Costa. Si la constructora está dispuesta a buscar cualquier otra ubicación en nuestro término municipal para acometer esto, se estudiará”.
Situación actual del proyecto de urbanización de Cala Mosca
El proyecto de Cala Mosca, prevé la construcción de más 2.000 viviendas en el último kilómetro virgen existente en la costa del término municipal de Orihuela, se encuentra en estos momentos en la siguiente situación: el pasado mes de julio, la Dirección General de Calidad y Educación Ambiental de la Generalitat Valenciana dictó resolución complementaria a la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto de urbanización de Alameda del Mar, que declara el cumplimiento de las condiciones en materia de tutela efectiva de especies protegidas.
“Es evidente que esta resolución hace avanzar el proyecto. Y es lógico que la empresa quiera hacer valer su derecho a que se apruebe el proyecto de urbanización por parte del Ayuntamiento con el fin de iniciar las obras lo antes posible”, ha explicado María García, segunda teniente de alcalde.
Por otro lado, existen recursos como el de la Dirección General de Carreteras, con un informe desfavorable a la modificación del plan puntual, insistiendo en su «carácter preceptivo y vinculante» y, reiterando, que su incumplimiento invalida la actuación siendo nula de pleno derecho. También existen informes que niegan este precepto de vinculación. Asimismo, se dan también, condicionantes que cuestionan también el desarrollo de este proyecto, y que tienen que ver con el abastecimiento del agua.
Por último, García ha afirmado que “estamos hablando de un proyecto con un claro rechazo social y, por qué no decirlo, político”.