CINE Y LITERATURA | MADAME BOVARY

Película de 2014, basada en la novela homónima de Gustave Flaubert, dirigida por Sophie Barthes e interpretada por Mia Wasikowska, Ezra Miller, Paul Giamatti, Rhys Ifans, Logan Marshall-Green, Laura Carmichael, Henry Lloyd-Hughes, Olivier Gourmet y Morfydd Clark entre otros actores.

La película  trata de Emma, una hermosa mujer, hija de un modesto granjero, ansiosa de ascender en la escala social, desposada con el médico rural, Charles  Bovary, un hombre sin ambiciones, amante de la vida sencilla. Como este matrimonio no colma sus expectativas románticas ni económicas, intenta compensar estas carencias mediante relaciones extramatrimoniales, que también la defraudan.

Es  seducida por el título y la posición económica de Rodolphe, acaudalado hacendado, que solo busca el deleite carnal. Igualmente mantiene una relación extramarital con el joven estudiante de Derecho, León, inicialmente interesado en implicarse emocionalmente con Emma, pero que desiste porque el temor a perder su empleo de pasante por tener un idilio con una mujer casada es más fuerte que el amor que siente hacia ella.

Ante la ausencia de apoyo por parte de los amantes y del esposo, acuciada por problemas económicos, cae en una órbita autodestructiva.

La película se centra, pues, en el personaje, muy bien perfilado, de Emma Bovary y transmite toda la hondura psicológica de una mujer transgresora, inconformista, veleidosa, caprichosa, extravagante, soñadora y atormentada, atrapada en un matrimonio anodino, con un marido, Charles Bovary,  indiferente a los encantos de su mujer, que no la valora y que apenas se percata de su existencia. Sumida en una vida rutinaria, combate el aburrimiento con aventuras galantes, que su entorno social, provinciano, desaprueba. Emma, por tanto, desafía las pautas de conducta impuestas por su comunidad y acaba pagando el precio por ello.

La película  «Madame Bovary» constituye una adaptación bastante fiel de la novela del mismo título y como ésta, critica el encorsetamiento de los códigos morales en aquel tiempo. La ambientación de época está más que correcta y la música, contrapunto adecuado a las imágenes, marca la tensión dramática. Tan solo se podrían reprochar un tanto los retratos del marido y amantes, algo diluidos.

La película, como la misma novela, refleja el contraste entre realidad, lo que la vida le ofrece y la fantasía, lo que Emma desea, espoleada por una imaginación exacerbada a causa de la lectura de novelas románticas, muy populares en aquella época.

En definitiva, la directora reformula  la novela de Flaubert, imprimiéndole un sesgo claramente feminista.

Hay que resaltar que, en un periodo, el siglo XIX, en la que la proyección femenina se limitaba al ámbito doméstico y sentimental, y en el que la mujer carecía de autonomía financiera, el rechazo o la pérdida del amante podía desencadenar un desenlace trágico, como en Madame Bovary, de Flaubert , en Anna Karenina, de Tolstoi y en «La Regenta» de Leopoldo Alas «Clarín».

En aquel tiempo, mientras el marido gozaba de plenos derechos políticos y económicos y de total libertad en el campo amatorio, la mujer no tenía capacidad decisoria, era una pertenencia más del esposo, al que estaba sometida, y en su defecto, al padre o al hermano.

Según el, actualmente derogado, artículo 449 del Código Penal español, comete adulterio, «la mujer casada que yace con varón que no sea su marido “,conducta que se sancionaba con prisión menor (de seis meses y un día a seis años); y conforme al artículo 452, también derogado, del Código penal, se castigaba con la misma pena al “marido que tuviera manceba dentro de la casa conyugal, o notoriamente fuera de ella” . Esto ilustra el trato desigual y discriminatorio,  ante la ley, que recibían hombres y mujeres, por la comisión del mismo delito, hasta bien entrado el siglo XX, ya que el adulterio no se despenalizaría en España hasta 1978.

Crónica: Beatriz Recio Inés

TRAILER