CINE Y LITERATURA | LA CASA DEL TEJADO ROJO

Película del año 2014, basada  en la novela homónima de Kyoko Nakajima, dirigida  por Yoji Yamada, interpretada por Takako Matsu, Haru Kuroki, Hidetaka Yushioka, Satushi Tsumabuki, Chieko Baisho y  Takataro Kataoka entre otros actores.

A través del diario escrito por  Taki Nunomiya, se revela la historia de la acaudalada familia Hirai, en cuya vivienda, en Tokio, Taki trabajó como criada en los años anteriores a la 2ª Guerra Mundial, desvelándose el secreto de una pasión adúltera.

Resulta reveladora la reconstrucción del pasado de la familia Hirai a través de la percepción de la criada, Taki, que oscila entre el cariño que le despierta su señora, Tokiko, los sentimientos amorosos que siente por el amante de su señora, Shoji Itakura y la fidelidad a una moral impuesta. Acaba convirtiéndose en cómplice de los valores en los que ha sido educada y en testigo mudo de una conmovedora historia de amor.

Tokiko, la señora de la casa, bascula entre la lealtad a su esposo, Masaki, empleado de una empresa juguetera, la pasión que le suscita un compañero de trabajo de éste, Shoji Itakura, y el deseo lésbico que le provoca Taki. Se asiste, por tanto, a una transfiguración operada en la hermosa  Tokiko a través de la pulsión amorosa, inspirada por su amante Shoji Itakura, un amor prohibido que la impele a transgredir los códigos morales impuestos, amenazando su matrimonio.

En aquella época, en el seno de la cultura japonesa, las mujeres carecían de entidad propia y de visibilidad social, la cual adquirían a través de   matrimonios concertados, regidos, tan solo, por intereses económicos, en los que el amor quedaba fuera de la ecuación. Mientras  los maridos podían refugiarse en el trabajo y en las geishas, a las mujeres, circunscritas a la esfera doméstica, sólo les restaban los sentimientos maternales .

“La casa del tejado rojo” constituye una película en la que los acontecimientos históricos se convierten en un mero telón de fondo del drama que se desarrolla en la intimidad. Sin estridencias ni aspavientos  se ilustra una emotiva historia de un amor lacerante, que sacude los cimientos de un, hasta entonces, sólido matrimonio. “La casa del tejado rojo”, se deleita en el poder  evocador de los pequeños gestos, de los detalles, de la música, de los silencios y de las miradas para expresar los sentimientos de forma contenida. En este sentido, quizá, tan solo, se le pueda reprochar a la película que resulte un poco larga para el espectador europeo, poco familiarizado con el ritmo lento del tempus cinematográfico japonés, alejado de la vertiginosidad, grandilocuencia  y ruido del cine estadounidense al que está acostumbrado.

En conclusión, “La casa del tejado rojo”, describe un país, Japón, atrapado entre la tradición y la modernidad.

Crónica: Beatriz Recio Inés

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