La Policía Nacional ha detenido en Elda a una empleada de hogar acusada de hurtar joyas y dinero por valor cercano a los 15.000 euros en las casas donde trabajaba
- La arrestada, se aprovechó de la confianza dada por sus víctimas para, presuntamente, hurtar joyas en los hogares donde trabajaba
- Los investigadores descubrieron que llevaba desde el año 2017 realizando estos hurtos de manera continuada
- Los agentes encargados del caso pudieron recuperar algunas de las joyas sustraídas
20-mayo-2022.- Agentes de la Policía Nacional, han detenido a una mujer que trabajaba como empleada de hogar realizando tareas de limpieza quien, presuntamente, había estado hurtando joyas y dinero de manera continuada en los hogares donde trabajaba, aprovechando la confianza dada por sus víctimas.
De los hechos, se ha tenido conocimiento a través de una denuncia de una mujer de 76 años de edad, quien interpuso una denuncia en la Comisaría de Policía Nacional de Elda, manifestando que echaba en falta una cantidad de joyas considerable y que no había observado ningún síntoma de robo en su casa, indicando que sospechaba de la mujer que tenía contratada como empleada de hogar quien, si bien no disponía de llaves para acceder, sí que contaba con su completa confianza para quedarse sola en el domicilio si era necesario para realizar su labor, dado que la conocía desde hacía mucho tiempo.
Tras comprobar los hechos, los agentes investigadores de la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría, detectaron una ingente cantidad de venta de joyas por parte de la investigada que se remontaban hasta el año 2017.
Una vez detectado tal indicio, los investigadores, elaboraron un minucioso álbum fotográfico con fotografías de todas estas joyas y se lo mostraron a la víctima quien, sin dudarlo, reconoció alguna de estas joyas como de su propiedad, si bien unas las había reflejado en su denuncia y otras no, debido a que eran joyas de muy poco uso para ella y de las que no había detectado su falta, no obstante, sí pudo aportar fotografías propias que los agentes cotejaron con las del álbum, determinando que se trataban sin duda de las mismas joyas.
Los agentes, ante la sospecha de que todas las joyas vendidas por la investigada pudieran ser de procedencia ilícita, inmediatamente intervinieron todas las joyas que aún eran recuperables, pudiendo entregarle a la víctima parte de las joyas que le fueron sustraídas.
Sin embargo, esto parecía ser la punta del iceberg, puesto que los agentes averiguaron que la investigada trabajaba en la actualidad en más domicilios como empleada y la venta de joyas era bastante considerable.
Así las cosas, localizaron y mostraron nuevamente las fotografías de las joyas a estas presuntas víctimas resultando que, todas ellas, llegaron a reconocer algunas de las joyas del álbum fotográfico como de su propiedad, sin embargo, ninguna de las nuevas víctimas había presentado denuncia, bien porque no habían detectado su falta al ser joyas de nulo uso, bien porque pensaron que no las encontraban por despiste personal.
Una vez recopilados todos los indicios, los agentes, localizaron y detuvieron a la investigada acusada, presuntamente, de un delito continuado de hurto llevándose a cabo un registro en el domicilio de la arrestada con la autorización del Juzgado de Instrucción de Guardia de la localidad.
Fruto de este registro, se ha logrado recuperar gran cantidad de joyas y 2.200 euros en efectivo, continuando con la investigación ante la sospecha de que pudiera haber más víctimas que aún no tuvieran conocimiento de su desaparición.
En cuanto al montante calculado por la Policía, sobre los beneficios que la arrestada habría obtenido por la venta de las joyas, estimaron que ascendía a cerca de 15.000 euros.
Por lo que respecta al modo en el que la presunta autora sustraía las joyas de los hogares de las víctimas, según la experiencia policial que se confirma en este suceso, solía sustraer joyas a las víctimas que normalmente no usaban como pueden ser; joyas del cónyuge fallecido de la víctima, joyas antiguas heredadas de antepasados, joyas de hijos mayores de cuando eran pequeños, en definitiva, aquellas que observaba que nunca usaba la víctima.
Es por ello que, todas estas joyas, además del elevado valor económico que en su mayoría tienen, cuentan con un alto valor sentimental para la víctima, algo que hace prácticamente imposible la restitución del bien sustraído, puesto que este valor sentimental no es estimado a la hora del peritaje durante el proceso judicial, únicamente es el valor venal de la joya el que se estima para ello el cual, en este caso, sería tomando como referencia el valor de mercado del oro en ese momento.
La detenida, de nacionalidad española, de 62 años de edad, sin antecedentes previos, fue puesta a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de la misma localidad, continuándose no obstante con la investigación para determinar si, la arrestada, pudiera estar implicada en algún hecho más aún por descubrir.
La Policía Nacional, realiza exhaustivas inspecciones en los establecimientos de compra-venta de joyas y metales preciosos, con el fin de detectar la venta de estos preciados bienes que pudieran ser de procedencia ilícita, contando para ello con la inestimable colaboración de los gerentes de estos establecimientos. Es por ello que, se recomienda a los ciudadanos, que fotografíen sus propias joyas, sus características y sus grabaciones para que, en el desafortunado caso de que les sean sustraídas, puedan aportarlas a la Policía y se pueda contar con más elementos útiles para la investigación.