DÍA INTERNACIONAL DEL SÍNDROME DE ASPERGER, 2022
La Asociación Asperger Alicante-TEA (ASPALI), miembro integrante de la Confederación Asperger España (CONFAE), en este 18 de febrero hace del Día Internacional del Síndrome Asperger un día de celebración y reivindicación establecido desde el año 2007 para dar visibilidad a este colectivo hoy encuadrado en los Trastornos del Espectro Autista (TEA).
De acuerdo con el manifiesto que CONFAE ha lanzado a nivel nacional este 2022, ASPALI también expresa que pese al esfuerzo de las familias y de las propias personas Asperger en estos años para visibilizar su situación y necesidades, aún existe un significativo desconocimiento, entre los profesionales y la sociedad en general, de las características del síndrome de Asperger. Éste es un trastorno del neurodesarrollo que implica unos niveles de inteligencia en la media y un buen nivel de lenguaje, pero, como todos los TEA, también grandes alteraciones en la comunicación y comprensión social que se manifiestan en un comportamiento rígido, unos intereses restringidos y dificultades para comprender las reglas sociales y el lenguaje no formal.
No es por tanto una enfermedad mental ni una discapacidad intelectual y, por ello, no encaja en las categorías establecidas en la provisión de apoyos para las personas con discapacidad, limitando así muy a menudo el acceso a derechos fundamentales como el derecho a un diagnóstico, el reconocimiento oficial de su discapacidad y dependencia, la inclusión laboral en el ámbito público y privado, y el acceso a medidas de apoyo en el ámbito educativo, entre otros.
El síndrome de Asperger es una discapacidad fundamentalmente social, puesto que es en este ámbito donde se generan las barreras que provocan que, personas inteligentes y capaces de desarrollar un empleo, presenten índices de paro del 85% al llegar a la vida adulta y tengan, en la mayoría de los casos, escasas perspectivas de alcanzar autonomía y la independencia familiar. Por ello, importantes instituciones del Estado, y multitud de Diputaciones y Ayuntamientos, como el de Alicante, se están sumando a la justa reivindicación por el reconocimiento de la Discapacidad Social o Psicosocial para todos los TEA. Invitamos a todas las administraciones públicas y entidades representativas del sector de la discapacidad a sumarse a la consecución de este objetivo.
En consecuencia, además de insistir en el necesario reconocimiento de la Discapacidad Social, instamos a las administraciones para que velen porque este concepto se refleje en los baremos de valoración y ninguna persona en el espectro autista quede sin el derecho a la protección por discapacidad y/o dependencia, algo que proporcionaría las herramientas fundamentales para desarrollar su propio proyecto de vida y participación en la comunidad.
No podemos tampoco olvidar que, en el contexto sanitario actual, la situación de las personas con discapacidad ha empeorado significativamente debido a las limitaciones de presencialidad y movimiento, y se ha generado un discurso de odio al diferente que ha encontrado víctimas fáciles en personas Asperger y otros TEA, incapaces de detectar las intenciones de otros y reaccionar ante situaciones de abuso y acoso. Siguiendo las convenciones internacionales sobre infancia y discapacidad firmados por el Estado, exigimos las medidas necesarias para acceder a los apoyos necesarios para desarrollarnos como personas, el derecho a ser respetados en nuestra diversidad y en definitiva a ser incluidos, en la sociedad y a soñar con poder ser razonablemente felices.