RESTAURANTE CACHITO | Noelia Pascual ganadora de la IV edición de la World Paella Day Cup
El antes y el después de Noelia Pascual tras su victoria en la World Paella Day Cup 2021
Noelia Pascual, chef ilicitana y codirectora del Restaurante Cachito, fue la representante de España y la ganadora de la IV edición de la World Paella Day Cup.
La ilicitana compitió contra 10 chefs de tres continentes: América (Uruguay, Perú, Costa Rica y EEUU), Asia (China y Corea) y Europa (Bélgica, Irlanda, República Checa y España). En la semifinal se defendió con un “arroz a lo pobre” con cebolla, patata y bacalao, para después, en la final, sorprender al jurado con una “paella típica alicantina” de conejo con caracol serrana. La conocida también como chef del fuego, presenció una final reñida contra la chef Natalie Curie, de EEUU.
Tras ganar el premio a la mejor paella del mundo, la fama ha sido una de las principales consecuencias para Noelia Pascual ¿Cómo habrá repercutido en su vida y su trabajo? A continuación, la chef ilicitana responderá a esta pregunta y a otras más cercanas a ella, a su profesión y a Cachito, su restaurante.
¿Quién te inculcó esa pasión hacia la cocina?
Pienso que la pasión se tiene que llevar en la sangre porque si no, aunque te lo inculquen si tú no lo quieres hacer de verdad, no lo vas a hacer. Y yo me acuerdo de pequeña que veía a mi abuela cocinar y me decía “yo quiero ser como ella”.
¿En qué etapa de tu vida supiste que tu proyecto en la vida sería ser chef?
Después de terminar mis estudios de la ESO, tenía claro que quería ser cocinera, quería seguir el proyecto de mis abuelos, de mis padres y profesionalizarme para que algún día el restaurante Cachito fuese algo especial. Así que me orienté, vi las cosas que quería estudiar y a día de hoy sigo profesionalizándome y aprendiendo de mis errores.
¿De dónde dirías que nace ese anhelo por preservar la cultura gastronómica tradicional?
El anhelo yo creo que es algo que se lleva en la emoción, se lleva dentro. Me di cuenta que la cocina tradicional no estaba de moda, aunque últimamente sí que veo a los cocineros inculcando la base tradicional para darle valor. Al final, esa es la cocina que me enseñó mi abuela y que, además, me doy cuenta cuando hablo con mis clientes que a ellos mismos ese tipo de cocina les recuerda a sus abuelas. Ahí me reafirmo que la cocina tradicional hay que ponerla en valor y hay que mostrársela a todo el mundo, porque realmente no saben lo bueno que está.
Respecto a la World Paella Day…
¿Has participado en algún otro concurso antes de la World Paella Day?
Así como concurso internacional y con este intervalo, el World Paella Day, sería el primero. Pero sí que hace unos años participé en el Concurs Internacional de Paella Valenciana por curiosidad de ver qué se cocía, experimentar nuevos nervios, qué sensaciones tenía. Fue una experiencia agradable en la que aprendí mucho, pero tengo claro que ya no me presento a ningún concurso más.
¿Cómo surgió presentarse al concurso del “World Paella Day”?
Gracias a un compañero que me lo propuso. Yo me presenté en una época de mucho trabajo y la verdad, no era consciente de la repercusión que podría tener o qué representaba estar ahí.
La experiencia que viví con el concurso fue muy satisfactoria, tanto por la gente maravillosa que conocí de otros países, como por haber ganado. Recuerdo que en la World Paella Day hicieron una preselección para ser candidato representante de España y cuando me eligieron ya me sentí ganadora, fue un peso muy importante.
¿Qué adversidades se te presentaron durante el concurso?
El concurso fue muy dinámico y divertido a pesar de las adversidades que me encontré. Una de ellas fue que mi cocina es hacer paella a la leña y allí no había posibilidad de cocinarlo de esa forma. Yo cada vez que voy a una feria y debo usar gas, tengo que practicar, entonces allí practiqué un día antes. Por otro lado, mi hermana y yo estuvimos tranquilas hasta los último 20 minutos de la elección final. Ella preguntó al jurado y le dijeron que estaba muy reñida la elección del ganador, ese fue un momento donde pasamos muchos nervios al tener el peso de ser las representantes de España…
¿De quién fue la idea de presentar primero el arroz a lo pobre y si pasabais a la final el arroz de conejo con caracoles serranos? ¿Tenía alguna estrategia el orden de las paellas que presentaste?
Lo tenía muy claro desde el principio, porque lo que quería era poner en valor la cultura tradicional del campo de elche. Entonces el arroz con cebolla, bacalao y patata, es un arroz que los ilicitanos tenemos muy arraigado. De hecho, fue el primer arroz que empezó a hacer mi abuela, ya que en el campo cocinaba lo que tenía en la despensa y eso era algo que tenían casi todos.
Luego estuvimos hablando con mi hermana de si lo cambiaba o si no, porque al final también en la primera semifinal se trataba de sorprender y de ganarse el paso a la final. Barajamos el cambiarlo, pero al final la idea era clara y parece ser que tuvo buen resultado.
Entonces estrategia así a priori no hubo estrategia, nosotras nos consideramos unas personas transparentes y lo que hacemos es lo que nos gusta. Entonces fuimos así con la idea de transmitir el origen de la cocina tradicional nuestra, cocinando el arroz de bacalao con cebolla y patata para sorprender y después el típico alicantino de conejo con caracol serrano.
Curiosidades…
En el podcast “Un Café con Scoolinary” te propusieron hacer un curso para enseñar a cocinar paellas ¿lo has empezado?
La oferta que me propuso Scoolinary fue chula y curiosa, porque coincide con clientes que les interesa saber más sobre la paella a la leña. Entonces estamos trabajando en ello para hacer cursos online de cómo hacer una paella a la leña que publicaremos en redes sociales.
¿Te has planteado en un futuro tener tu propia escuela culinaria o combinar tu profesión con la docencia?
Me gusta mucho el enseñar y que la gente aprenda. No considero que haya que guardarse secretos, pienso que lo más bonito en la cocina es compartir con los demás la manera de hacer las cosas, las recetas…
Por otro lado, siempre que la CDT de Turismo cuenta conmigo yo siempre colaboro con ellos para dar cursos de arroces o cursos de cocina tradicional.
Detrás de este éxito…
¿Notas un aumento de comensales en tu restaurante Cachito?
Este premio ha fomentado un poquito más que el ciudadano se interese por venir a probar la mejor paella del mundo. Aunque Cachito siempre ha trabajado bien, porque tenemos la buena costumbre de tratar de dar un buen servicio, de dar algo único, de destacarnos y las paellas a la leña es algo en lo que destacamos como también en la cocina tradicional.
Una de las cosas que más cariño le tengo es cuando Canal Cocina nos grabó en guardianes de la Tradición, un programa que tiene precioso y lo recuerdo con muchísimo cariño porque fue la historia de mi familia contada y grabada por profesionales, como una especie de documental. De hecho, cuando me lo contaron, me eché a llorar porque pensé en mi abuela, pensé en lo bonito que sería que ella pudiera ver todo esto y bueno yo creo que al final desde algún punto ve todos los progresos que estamos haciendo y toda la evolución que está habiendo del restaurante que creó su madre.
¿Cómo te sientes tras haber sido la ganadora de la mejor paella del mundo?
Todavía no soy consciente de la magnitud de ello, pero me siento aparte de contenta, me siento muy agradecida, porque al final ese reconocimiento es el premio al esfuerzo que la familia Cachito lleva haciendo toda su vida. Concretamente, yo ahora que estoy en el fuego con las paellas; antes estaba mi padre, la verdad que me quemo todos los días ahí. Hacemos un esfuerzo muy grande todos lo que estamos en Cachito. Entonces tener este premio es un aliciente para seguir adelante.
¿Cómo estás gestionando el hecho de ser ganadora de la segunda edición de la World Paella Day? ¿Ha habido algún cambio en tu vida a raíz de esta victoria?
No ha habido cambios en cuanto a mi vida diaria. Aunque sí que ha subido el volumen de trabajo. Tenemos la capacidad de organizarnos, esto nos hace aprender y a organizarnos mejor.
La verdad que las primeras semanas estuve un poquito saturada por los medios de comunicación que querían hacerse con la noticia. Por lo demás, estoy muy contenta y agradecida porque al final los medios de comunicación son los que transmiten las noticias y hacen que llegue a más gente.
¿En qué dirías que te cambia la fama? ¿tiene cosas buenas y malas?
Cada vez que eres más conocido siempre hay un arma de doble filo. Una de las cosas es que el cliente se convierte más exigente. En cualquier caso, la familia Cachito trata de cumplir sus expectativas.
¿Has tenido baches durante tu trayectoria como chef? ¿Cuál dirías que fue una gran lección ?
En mi vida profesional, la verdad que tengo suerte de tener una gran familia que, en cualquier bache, como por ejemplo la crisis del 2008, supo mantenerse recortando gastos para subsistir. Ahora tras el Covid 19, ha sido a la par. Con ello hemos aprendido a seguir adaptándonos, a evaluar lo más importante.
¿Qué virtud o virtudes destacarías de ti misma como cocinera?
Diría que soy muy positiva, también me considero una mujer valiente al ser criada en una saga de 4 mujeres en mi familia. Todas llevamos esa esencia de fortaleza, de trabajar y de no rendirnos ante nada.
Sobre el Restaurante Cachito…
¿Para ti qué es/qué significa Cachito a parte de un restaurante?
Cachito para mi es mi vida, ya no sólo es mi trabajo, es mi esencia, es mi forma de entender la vida y la cocina. Yo me he criado aquí desde pequeña y no sabría concebir la vida sin Cachito.
¿Por qué se llama se llama Cachito?
Se llama así porque es el apodo de la familia. Antiguamente aquí en el campo, todos nos conocíamos por motes y ese era el mote de la familia, Cachito.
Se acerca el 2022 ¿qué objetivos tienes para Cachito y para ti como chef?
Para Cachito los objetivos que tenemos mi hermana y yo es de avanzar, de hacer de Cachito a nuestra idea y en ello estamos trabajando.
Entrevista, fotografías y vídeo: Belisa DG / Escuela Audiovisual Afotartec
Vídeo de la Entrevista:
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