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CINE | QUEIMADA

Película de 1969, dirigida por Gillo Pontecorvo, con guión de Franco Solinas, Giorgio Arlorio y de Gillo Pontecorvo, con música de Ennio Morricone, con fotografía de Giuseppe Ruzzolini y Marcello Gatti, interpretada por Marlon Brando, Evaristo Márquez, Norman Hill, Renato Salvatori, Dana Ghia, Valeria Ferran Wanani, Giampiero Albertini y Carlo Palmucci entre otros actores.

La película trata de William Walker, agente secreto y aventurero, que trabaja para el Almirantazgo Británico, enviado a Queimada, región bajo el dominio Portugués, para promover una revuelta contra los portugueses, y de esta forma esta isla y sus recursos(las plantaciones de caña de azúcar), pasen a manos de los ingleses. 

Aunque se trata de una historia coral, destacan poderosamente 2 personajes: el agente William Walker, inteligente, con nivel educativo alto, intrigante, maquiavélico y sibilino, con un punto cínico, movido exclusivamente por intereses económicos.  Contratado inicialmente por el Gobierno Británico, merced a la aguda estrategia desplegada consigue unir a los propietarios de las plantaciones y a los esclavos, para derrocar al gobierno portugués, que controla la isla de Queimada. Más tarde, es enviado de nuevo a Queimada por la Compañía Azucarera de las Antillas, que es el poder en la sombra que domina la isla, con el fin de aplastar la sublevación de los antes esclavos y ahora trabajadores, hartos de seguir soportando una vida llena de privaciones.

Por el contrario el sencillo aguador y posterior héroe libertador José Dolores, persigue objetivos claros, acabar con las duras condiciones de trabajo de los cortadores de la caña de azúcar, a la que les someten primero los portugueses y luego el gobierno títere, que los sustituye, a las órdenes de la Compañía Azucarera de las Antillas.

La trama argumental refleja la historia de la colonización y de los procesos independentistas de los países latinoamericanos, jalonados con gobiernos títeres de grandes corporaciones y con el consiguiente descontento social, acompañado de la irrupción de la Guerrilla, erigiéndose en un manifiesto anticolonialista. Como dato curioso se puede mencionar que en principio “Queimada” era “Quemada”, una colonia española, sin embargo los españoles fueron reemplazados por portugueses, porque el gobierno español de aquel momento, amenazó a la productora Columbia Pictures, con prohibir la exhibición de sus películas en España.

Aunque la película está lastrada por cierta carga planfletaria, propone una interesante reflexión sobre el pulso entre colonialismo y libertad.

Otro aspecto no menos importante que se desarrolla en esta película es el conflicto entre trabajo y capital, es decir entre la Compañía Azucarera y los cortadores de caña de azúcar, pero se aborda  de  forma un tanto simplista, ya que se insiste reiteradamente en las injusticias que sufren los cortadores de la caña de azúcar, hechos por otra parte incontrovertibles, pero no se nos muestra  la otra cara: que las empresas si bien es cierto que obtienen pingües  beneficios, no lo es menos que también pueden enfrentarse a severas pérdidas, mientras el trabajador no asume riesgos en este sentido, ya que se limita a percibir su salario. Además los empresarios generan riqueza, lo que implica el beneficio del país, al aumentar el producto interior bruto y el dinero que circula.

Al ilustrar el paso de un sistema mercantilista, basado en la autoridad de un monarca en el que confluían todos los poderes del Estado, a uno capitalista, auspiciado por el proceso de industrialización, regido por las grandes empresas, en esta cinta cinematográfica se subrayan 2 hechos: que el sistema esclavista se cambió por nuevas formas de explotación laboral y que la abolición de la esclavitud se produjo por razones económicas y no, humanitarias .

PELÍCULA

Crónica: Beatriz Recio Inés