Temperaturas extremas en Canadá que alcanzan casi los 50 grados y dejan ya 486 fallecidos
Los expertos señalan que el incremento de los fenómenos naturales como la ola de calor que vive actualmente Norteamérica están vinculados al calentamiento global y a una poca responsabilidad ciudadana
El suroeste de Canadá y el noreste de Estados Unidos han vivido desde el pasado fin de semana una situación tremendamente “excepcional y peligrosa”, tal y como afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS). Una ola de calor ha asolado a al territorio americano dejando temperaturas de hasta 49 grados en Canadá y en algunos puntos no ha bajado de los 20 por las noches en unas latitudes en las que no están acostumbrados a un calor tan intenso.
Las autoridades de la Columbia Británica ya han empezado a investigar los cientos de muertes que se han producido los últimos días y que se atribuyen a dichas temperaturas extremas. Mientras tanto, para mantener la calma y un clima de tranquilidad, se han habilitado establecimientos tales como bibliotecas o polideportivos como refugio para la población que reside en ciudades como Vancouver, Calgary, Seattle o Portland. El estado de Oregón ha sido uno de los más perjudicados por la ola de calor dejando a 65 fallecidos, según informan sus autoridades.
Un total de 486 ciudadanos han perdido la vida desde el pasado viernes hasta el miércoles, que ha coincidido con las jornadas de extremas temperaturas. Tras el análisis de los fallecidos, los forenses atribuyen la inmensa mayoría de las defunciones a episodios de muerte súbita por hipertermia, pues el número supera al promedio habitual de mortalidad en esa zona de Canadá.
Entre las cientos de víctimas que ya se han contabilizado, los mayores de 60 años son los más perjudicados en esta extraña situación, además de aquellas personas que vivían en domicilios con poca ventilación o con escasa protección frente al calor. En algunos casos cuando los servicios de emergencia han acudido a las viviendas, se toparon con habitaciones que rozaban los 50 centígrados.
El cambio climático, causado por el ser humano, es una de sus causas que contribuye al aumento de la frecuencia de este tipo de fenómenos naturales y a su intensidad, según advierten los especialistas. Por el momento, el ritmo de emisiones de gases de efecto invernadero continúa como hasta ahora y es por ello, que en el futuro se incrementarán todavía más este tipo de peligrosos sucesos.
Los meteorólogos pronostican que la ola de calor podría dispararse progresivamente este fin de semana, aunque el terror también lo han desatado los numerosos incendios forestales a ambos lados de la frontera. Los 36 incidentes provocados por las llamas se han multiplicado en Canadá y EE.UU., alimentados por el ambiente extremadamente seco de la zona. Los datos afirman que, actualmente, Norteamérica es el propio infierno pues el suelo en la localidad estadounidense de Wenatchee llegó el miércoles a alcanzar los 63 grados.
Artículo: María Vecina / AFPRESS
Fotografías: Reuters, AFP y Jennifer Gauthier
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