El Covid provoca más miedo, estrés, ira y desgaste emocional en pacientes crónicos, según salud mental de Torrevieja y Vinalopó
- Profesionales alertan sobre las consecuencias de la reducción de relaciones sociales
- El progreso de la vacunación mejora sus expectativas con la recuperación de parte de la actividad social y les proporciona energía para continuar con sus tratamientos
25 de junio de 2020 – Los hospitales universitarios de Torrevieja y Vinalopó, del grupo Ribera, alertan sobre una mayor presencia de emociones negativas y alteraciones en el ánimo de los pacientes crónicos, como consecuencia de la pandemia. El Covid provoca más miedo, estrés, ira, desgaste y labilidad emocional (cambios rápidos en el estado de ánimo) en estos pacientes que en el resto de la población, según explica el jefe del Servicio de Salud Mental, el doctor Jesús Mesones.
“Durante estos meses, el desgaste emocional está siendo muy importante, sobre todo por la disminución de las relaciones sociales y la falta de visitas médicas, que ha hecho empeorar la calidad de vida de muchos pacientes”, asegura.
Afortunadamente, el ritmo de vacunación está aliviando muchas de esas restricciones y, paralelamente, beneficiando al estado de ánimo de los pacientes crónicos. “La preocupación principal entre ellos ha sido el contagio, tanto propio como de seres queridos”, añade el doctor Mesones.
Y el futuro ¿cómo se plantea para los pacientes crónicos? “El progreso de la vacunación ha hecho que se vea presente y el futuro de estos pacientes y de la sociedad en general con mejores expectativas ya que permite la vuelta de los contactos sociales con menos restricciones”, asegura el responsable de Salud Mental.
Para ayudar a los pacientes crónicos a regular sus emociones y miedos el doctor Mesones aconseja evitar la sobreinformación, porque puede aumentar innecesariamente la preocupación y el estrés y generar angustia, ansiedad y miedo; mantener rutinas saludables, con horarios y actividad física y mental; seguir en contacto con otras personas, aunque no sea de forma presencial, sobre todo si son mayores o dependientes; realizar actividades para distraerse, porque disminuirá la tensión emocional y aumentará la sensación de bienestar; y fomentar el autocuidado de la salud, usando técnicas de relajación, cuidando las emociones y buscando siempre la parte positiva de cada situación.