Mollà participa en las obras de restauración ambiental de 539 hectáreas en las dunas situadas entre Guardamar del Segura y Santa Pola
– La actuación abarca 12,6 km de costa y contempla la repoblación de 94.473 plantones de 34 especies diferentes y la retirada de flora exótica invasora en un espacio equivalente a 48 campos de fútbol
– El objetivo es garantizar el buen estado de conservación de los hábitats dunares incluidos en la Red Natura 2000
La consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha participado hoy en las obras de restauración ambiental que está realizando la Conselleria en 539 hectáreas de las dunas situadas entre Guardamar del Segura y Santa Pola, que atraviesan también otros municipios como Elx y San Fulgencio.
La actuación, que comenzó en septiembre de 2019, abarca 12,6 km de costa y contempla la repoblación de 94.473 plantones de 34 especies diferentes y la retirada de flora exótica invasora en un espacio equivalente a 48 campos de fútbol.
«Este bosque litoral es un ecosistema único que aúna costa y terreno forestal, además de ser el hábitat dunar más extenso que tenemos en la Comunitat Valenciana», ha valorado Mollà además de destacar que el proyecto de adecuación de la Pinada «es el más importante desarrollado este siglo».
La consellera, acompañada del director general de Medio Natural, Bennamín Pérez, ha aprovechado la reunión del Pleno del Consell en Guardamar para hacer seguimiento de estas obras, que cuentan con una inversión de 900.000 euros, y cuyo objetivo es garantizar el buen estado de conservación de los hábitats dunares incluidos en la Red Natura 2000 así como Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) y Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
Actualmente se ha certificado ya el 34% del contrato y se han ejecutado parcialmente los trabajos de eliminación de flora invasora, que continuarán a lo largo de este año, la instalación de 13.200 metros lineales de captadores pasivos de arena y el apeo y retirada de árboles.
Este invierno comenzará la replantación de la cubierta vegetal del sector norte, donde ya se ha completado el saneamiento del pinar, que se prolongará hasta el próximo año, además de retirar los pinos muertos o en severo declive y que representan entorno al 11% del total.
«El Mediterráneo es el epicentro del cambio climático. La aridez creciente y lo fenómenos extremos, cada vez más recurrentes, exigen actuaciones de envergadura como esta para proteger nuestros espacios más singulares que son referencia de nuestro patrimonio natural», ha subrayado la consellera.
En este sentido, la dirección general de Medio Natural explica que el conjunto de trabajos, con cargo a los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER), sentarán las bases para la recuperación de una cubierta vegetal de mayor biodiversidad, y capaz de soportar las perturbaciones y extremos que caracterizan el clima actual.
El diseño de la plantación se ha realizado en colaboración con técnicos del Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE), centro mixto de Investigación (CSIC, Universitat de València y Generalitat Valenciana), con el fin de asegurar la viabilidad y establecimiento de las plantas introducidas.