LITERATURA | PURA VIDA
EL AUTOR Y SU OBRA
José María Mendiluce, nacido en Madrid en 1951, estuvo implicado en la resistencia estudiantil frente al régimen franquista. Detenido varias veces, pasó a la clandestinidad. Tras la transición se involucró en misiones humanitarias en diferentes países como Angola, Nicaragua, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, los Balcanes… Más adelante alcanzó la vicepresidencia de la Comisión de Asuntos Exteriores, Seguridad y Defensa del Parlamento Europeo. Posteriormente ingresó en la federación Los Verdes-Izquierda Verde y colaboró con los diarios “El País” y “El periódico de Catalunya”. A la luz de sus propias declaraciones trascendió su condición de bisexual, orientación que reflejó en algunos de sus personajes.
Además de “Pura vida”, aparecida por primera vez en 1998, ha publicado “El amor armado”, “Con rabia y esperanzas” y “Tiempo de rebeldes” entre otras obras.
ARGUMENTO
La novela trata de una mujer, Ariadna, que abandona su trabajo, como oficial de finanzas en las Naciones Unidas en Nueva York, para instalarse en Costa Rica, con base en San José y trabajar como oficial de proyecto de “Apoyo al desarrollo del sector cooperativo bananero”, ávida de nuevas experiencias y buscando romper con la rutina burocrática de la Sede Central neoyorkina y separarse, por un tiempo, de su pareja, ex compañero de estudios en Ginebra, Tom, que no la colmaba emocionalmente. En Puerto Viejo, pueblo costero costarricense, vivirá una desatada pasión con Jonás, atractivo mulato y bisexual, como el mismo autor.
LOS PERSONAJES
En “Pura vida” destacan varios personajes: la protagonista, Ariadna, urbanita hastiada de la monotonía y de la previsibilidad, con el objetivo de encontrar nuevos aires de libertad, se lanza en una vorágine de sexo y drogas con Jorge, un compañero de trabajo en Costa Rica. Ariadna practica un estilo de vida libre y desinhibido, tendencia frecuente antes de la irrupción del sida. ¿Sería el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida una enfermedad creada y utilizada por el poder, para frenar una corriente que desestabilizaba los cimientos de un sistema económico fundamentado en relaciones regladas como el matrimonio o la pareja? Más adelante Ariadna se sumerge en un tórrido romance con el agreste Jonás, hermoso joven, vividor, promiscuo, indolente y amante de una vida sin complicaciones, en el que confluyen, armoniosa y soberbiamente, las sangres europea y africana. Jonás hunde sus raíces firmemente en Puerto Viejo, el lugar que le vio nacer, la tierra a la que pertenece, enclavada en la costa atlántica de Costa Rica, escenario de un estilo de vida y de una naturaleza virgen, amenazadas por el avance inexorable del “progreso”.
MARCO GEOGRÁFICO E HISTÓRICO
La narración se desarrolla en Costa Rica, país escindido en 2 áreas: el Valle Central y la costa del pacífico, turística y civilizada y la del atlántico, más atrasada y salvaje, durante las injerencias de Estados Unidos para evitar la expansión del comunismo en Latinoamérica.(financiación de la Contra nicaragüense con los beneficios del narcotráfico, intervención en la Guerrilla de El Salvador y Guatemala etc..)
CONCLUSIÓN
Con prosa ágil y sentido de la acción trepidante, Mendiluce utiliza a Ariadna como “alter ego” para dar rienda suelta a sus fantasías homoeróticas y rendir culto al macho, representado por Jonás, adonis experto en las artes amatorias, diseñado para satisfacer la libido tanto femenina como masculina.
Aunque la trama se centra en el devenir sentimental de la protagonista, Ariadna, hilo conductor en el laberinto de las pasiones, la novela no elude denunciar el papel de las compañías que monopolizan la exportación de la banana, que incrementan sus beneficios a costa del endeudamiento progresivo de los productores locales, asociados en cooperativas, con la complicidad de las organizaciones internacionales, como la ONU, que implementan proyectos que, presuntamente, apoyan al sector cooperativista pero en realidad protegen los intereses empresariales.
También critica tanto el turismo sexual del mundo desarrollado hacia las zonas más castigadas del tercer mundo como las condiciones de precariedad y discriminación que sufre la población negra.
Como contrapartida, el autor proyecta una mirada paternalista y estereotipada hacia los latinoamericanos al remarcar, por ejemplo, el carácter despreocupado, hedonista y sensual de Jonás.
En definitiva, esta novela nos arrastra hacia el lado oscuro de la pulsión erótica, en la línea de “La Masai blanca” de Corinne Hofmann, ”La pasión turca” de Antonio Gala o “Bella del señor” de Albert Cohen y señala como las diferencias étnicas y socioculturales ejercen presión sobre la pasión amorosa.
Crónica: Beatriz Recio Inés