Guía Completa de Instagram para Fotógrafos en 2020
Instagram es una de las redes más populares que existen hoy en día, y que en cierto modo nos ha ayudado a popularizar este arte que tanto nos gusta: la fotografía. Si bien es cierto que el éxito de una cuenta de Instagram no tiene por qué regirse por la calidad de las fotografías que componen el feed, hay algunos consejos que pueden ayudarnos a mejorar nuestro uso de esta red social.
El propósito de este artículo será conocer a fondo esta red, y darte unos cuantos consejos para que mejores los resultados que puedes obtener gracias a su uso. Eso sí, siempre desde la perspectiva fotográfica. ¿Te interesa saber más sobre el tema? ¡Pues quédate conmigo!
Instagram, la Red Fotográfica del Momento
Seguro que en algún momento desde que la aplicación de Instagram salió al mercado en 2010 te has planteado si era buena idea hacerse una cuenta en ella. Y seguro que aunque al principio te resistieras a la aplicación de turno que se había puesto de moda, probablemente hayas acabando cediendo y te has subido al carro de los que pertenecen a ella.
Instagram es una red cuyo principal contenido son las fotografías, pero ¿significa eso que es una red pensada para fotógrafos? ¡En absoluto! Y algunas de las razones que lo demuestran son la escasa calidad con la que se suben algunos de los contenidos o las restricciones en cuanto a los formatos de imagen.
Instagram no es una red para fotógrafos, eso es lo primero que tenemos que tener claro. Las plataformas ya un poco olvidadas como Flickr o 500px sí que lo eran, pero Instagram desde luego no.
Sin embargo, a pesar de eso, ha desbancado a estas otras plataformas, y se ha convertido en una de las redes sociales más usadas en la actualidad, tanto que incluso un gigante como Facebook decidió pagar una burrada de dinero para incorporarla a su grupo (¡¡¡1.000 millones de dólares!!!).
¿A qué se debe ese éxito? Pues en parte a lo fácil que resulta su uso, y sobre todo a la interacción que se crea entre los usuarios.
Así que aunque no sea una red pensada por y para fotógrafos, sí que nos puede servir como escaparate de nuestro trabajo, para que alguien que no nos conozca entre en nuestra cuenta y se pueda hacer una idea de cuál es nuestro estilo y nuestra forma de hacer fotografía.
Conociendo la Interfaz y Opciones de Instagram
Para poder conocer en profundidad esta red lo primero será tener una cuenta en ella. Seguramente la mayoría de vosotros ya la tengáis, y aquellos que no, tenéis que saber que tan solo necesitaréis descargar la app, y crear vuestro usuario a través de un correo electrónico, una cuenta de Facebook o un número de teléfono móvil. Una vez hecho, veamos algunas cosas que nos permitirán entender las claves para conocer cómo está organizada esta aplicación.
Podemos controlar nuestro Instagram básicamente a través del menú inferior de la aplicación, en el que encontraremos 5 secciones diferentes.
1. La Home
Esta primera sección ilustrada con el icono de una casa es lo que conocemos como la pantalla principal de Instagram. En ella tenemos tres partes diferenciadas:
- Los Stories. Los stories son publicaciones que caducan a las 24 horas, algo que se ha puesto muy de moda y que nos permite tener un contacto más directo con nuestros seguidores. En los stories no solo podremos subir fotos y vídeos de hasta 15 segundos, sino que también podremos emitir en directo un vídeo. Los stories aparecen representados con la foto de perfil del usuario en un círculo en la parte superior de la pantalla.
- El Feed. En él veremos las fotografías y vídeos que vayan publicando las personas a las que seguimos, y para hacerlo deslizaremos la pantalla hacia abajo. Aunque cuando Instagram nació aquí veíamos las publicaciones según el orden cronológico en el que salían, actualmente la cosa ha cambiado, y se mostrarán según el algoritmo de la propia red.
- El Menú Superior. Por encima de las dos opciones que acabamos de ver, encontramos el menú superior que nos permitirá realizar dos acciones. La primera de ellas es subir nuestro propio story, y la segunda acceder a nuestra bandeja de entrada de mensajes privados.
2. Las Sugerencias o Recomendaciones
Esta opción está representada con el icono de una lupa, y si pulsamos en ella entraremos en una nueva pantalla en la que Instagram nos sugerirá publicaciones que cree que pueden interesarnos.
Además en la parte de arriba tenemos un buscador para realizar nuestras búsquedas tanto por hashtags, como por usuarios o localizaciones concretas.
3. El Botón de Publicar
En el centro de la parte inferior del menú tenemos uno de los botones más importantes, el de publicar. Representado con el icono de +, pulsándolo podremos acceder a la cámara para hacer la foto que vamos a subir, o elegir una de nuestra galería que ya tengamos hecha.
4. Las Notificaciones
En el icono representado con un corazón encontraremos las notificaciones, es decir, aquí se nos mostrará una nueva pantalla en la que aparecerán todas las interacciones que ha tenido la gente con nuestras publicaciones, tanto los me gustas, como los comentarios o incluso la gente que empieza a seguirnos.
5. Nuestro Perfil
Esta opción es la que nos permite entrar en nuestro perfil y acceder tanto a nuestras fotos o vídeos que publiquemos, como a la información que nos va describir.
En esta sección lo primero que vemos es nuestro nombre de usuario, y debajo nuestra foto de perfil, y el número de publicaciones, seguidores y seguidos. A continuación tenemos el texto que nos describe y que podemos adornar incluso con iconos. En él deberemos escribir quién somos y cuál es el tema principal de nuestra cuenta de manera concisa.
Después nos aparecerán 3 botones básicos:
- Editar perfil. Es la opción desde la cual podremos personalizar nuestro nombre, nombre de usuario, sitio web si lo tenemos, el texto que nos describirá y otra información del perfil.
- Promociones. Desde esta opción podremos promocionar nuestra cuenta con campañas que podemos personalizar en cuanto a sitio al que redirigirá esa promoción, días en los que estará activa o perfil de personas a las que les llegará.
- Contactar. A través de esta opción los demás usuarios podrán ponerse en contacto con nosotros a través de la mensajería directa de Instagram o a través de un correo electrónico que hayamos proporcionado en nuestro perfil.
Inmediatamente después nos encontraremos con los stories que hayamos destacado. ¿Qué es esto? Pues simplemente stories que hemos publicado y que no queremos que desaparezcan pasadas las 24 horas desde su publicación. Al destacarlas, podemos clasificarlas como queremos y guardarlas en esta parte de nuestro perfil.
Y ya abajo encontraremos nuestras publicaciones, que las veremos divididas en dos, tres o cuatro formas:
- Publicaciones. Son todas aquellas fotos y vídeos que hemos añadido a nuestro perfil. Esas publicaciones son permanentes, es decir, no caducan. Aunque por supuesto siempre podemos eliminar o archivar determinadas publicaciones si no queremos que aparezcan en nuestro perfil.
- IGTV. Si subimos vídeos a nuestro perfil, veremos que Instagram no nos deja subirlos si superan el minuto de duración. ¿Y qué ocurre si nuestro vídeo dura más? ¿No podemos subirlo? ¡Claro que sí! Pero deberemos hacerlo a través de la opción IGTV. En ella podremos subir vídeos de hasta 1 hora, y podremos vincularlos a nuestra página de publicaciones principal, solo que una vez llegue el vídeo al minuto si queremos seguir viéndolo deberemos pasarnos a la pestaña IGTV.
- Reels. Este apartado es realmente novedoso, y en el podremos ver pequeños fragmentos de vídeo de hasta 15 segundos que nos recuerdan mucho a lo que podemos encontrar en la red social de Tik Tok.
- Publicaciones en las que nos han etiquetado. Aunque Instagram no es Facebook, también nos permite etiquetar a amigos u otras cuentas en nuestras publicaciones, y cuando alguien nos etiqueta, saldrá en esta pestaña.
Antes de seguir avanzando, os habréis dado cuenta de que en la parte superior de la derecha de la pantalla nos aparecen tres rayas. Si pinchamos sobre ellas accederemos a la configuración de nuestra cuenta, en la que encontraremos multitud de opciones.
No vamos a detenernos mucho en ellas porque no ese no es el objeto principal de este artículo. Basta con que sepáis que en ellas podremos desde ver estadísticas de nuestro Instagram, hasta saber cuánto tiempo diario empleamos en él, archivar publicaciones, y por supuesto otras opciones como vincular nuestra cuenta a otras redes sociales, o personalizar las notificaciones. Os recomiendo que le echéis un vistazo a todas las opciones para que las conozcáis y las configuréis según vuestras preferencias.
Cosas a Tener en Cuenta de Instagram
Aunque como os decía no vamos a hablar de todas las opciones en detalle, porque este es un artículo guía y no un curso especializado, sí que me gustaría puntualizar algunos detalles para que las tengáis en cuenta a la hora de poner en marcha vuestra cuenta de Instagram.
Una de las primeras cosas que deberemos distinguir es que no es lo mismo nuestro nombre que nuestro nombre de usuario, o también denominado apodo o marca. Ambos podremos cambiarlos sin problemas tantas veces como queramos editando el perfil. Para que lo veáis claro os lo voy a explicar con mi propia cuenta.
Mi nombre aparece en el perfil como Silvia Illescas Ibáñez, mientras que mi nombre de usuario, o apodo a través del cual podrán etiquetarme las demás personas, es @silviaillescasphotography. Y como os digo, esto podéis cambiarlo tantas veces como queráis, aunque en el caso del nombre del usuario no podréis elegir uno que ya esté siendo utilizado, obviamente. Así que si decidís cambiarlo en algún momento, sed conscientes de que si luego os arrepentís y queréis volver a lo que teníais antes, puede que vuestro antiguo nombre de usuario ya no esté disponible.
Por otro lado, otro detalle importante que debéis tener en cuenta es que Instagram es una red pensada para móvil, no para el ordenador. Esto quiere decir que aunque con el tiempo han ido dejando que se realicen algunas funciones a través del navegador de nuestros ordenadores, si queremos aprovechar al máximo Instagram tendremos que hacerlo a través de la aplicación del móvil.
Y un tercer punto muy importante y que nos afecta especialmente como creadores de contenido es el siguiente: ¿A quién pertenecen las fotos que subimos a la red, a Instagram o a nosotros? ¿Os habéis leído alguna vez las condiciones de uso de esta red?
Bueno, pues las fotos siguen siendo de nuestra propiedad (¡punto positivo!), pero hay letra pequeña… Al aceptar esos términos y condiciones de uso le concedemos a Instagram una licencia de uso mundial, gratuita, no exclusiva, sublicenciable y transferible sobre todo nuestro contenido. Es por esta razón que la mayoría de fotógrafos decide subir sus fotos con marcas de agua o en baja resolución. En cualquier caso, ten presente esto antes de empezar a subir contenido a tu cuenta.
8 Consejos para Aprovechar Instagram como Fotógrafos
Y ahora sí, ha llegado el momento de empezar a ver los consejos que nos ayudarán a sacarle partido a Instagram para darle mayor visibilidad a nuestro trabajo como fotógrafos.
1. El Contenido Manda Sobre Todo lo Demás
Pues eso es básicamente lo que tiene que cuidar cualquier fotógrafo. Nuestro contenido no serán selfis, ni fotos en la playa veraneando, o fotos en un restaurante comiéndonos una gran hamburguesa… Nosotros ya no disparamos fotografías, sino que las hacemos. Y como buenos fotógrafos tenemos que cuidar nuestro contenido, porque va a ser lo más importante de nuestra cuenta de Instagram. El contenido es el auténtico REY.
Por ello no podremos subir cualquier foto, o al menos no deberíamos. Si queremos que nuestra cuenta destaque, deberemos subir nuestras mejores capturas, aquellas que impacten, que inspiren, que cuenten una historia o muestren la belleza de un lugar o persona. Eso es lo que le aportará valor a nuestro perfil de Instagram.
¿Y qué necesitamos para hacer buenas fotografías? Pues desde luego formación, mucha práctica y mucha observación de lo que hacen otros compañeros cuya experiencia nos pueda guiar
2. Cuida Tu Perfil
La biografía de Instagram es como tu carta de presentación hacia los demás, así que merece la pena que esté a la altura y te represente bien.
La información que pongas en ella será lo que vean los espectadores cuando accedan a tu perfil, y puedes contar en ella lo que quieras de ti. Hay quienes solo ponen su nombre, hay quienes deciden añadir una frase célebre que les represente, y hay otros que añaden algo más de información sobre su estilo preferido de fotografía o incluso la localización por la que se suelen mover. Lo que decidas poner ya depende de ti y de lo que quieras mostrar.
Eso sí, recuerda que Instagram no tiene por qué ser como una página seria. Aquí puedes mostrarte tal y cómo eres, enseñar y definir tu personalidad, y de esa forma puede que llegues a un público más amplio. En definitiva, sé natural.
Por supuesto, algo que deberás cuidar mucho será tu foto de perfil, ya que los demás usuarios no solo la verán cuando entren en tu cuenta, sino que esa foto será lo que te represente cuando interactúes con ellos. Así que merece la pena escoger una con la que nos sintamos a gusto y nos represente bien.
Respecto al perfil déjame contarte que también hay varias formas en las que podemos escoger presentarlo:
- Cuenta con Perfil Personal. Este tipo de cuenta suele usarse más para uso privado, y no permite ver estadísticas del perfil; aunque sí que podrás añadir un enlace a tu biografía.
- Cuenta con Perfil de Empresa. Perfecto si tienes un negocio, ya que te permite asignar una categoría empresarial, añadir botones de contacto, ver estadísticas y crear campañas de publicidad personalizadas. Además recientemente este tipo de cuenta ha ido añadiendo nuevas opciones como por ejemplo la tienda.
- Cuenta con Perfil de Creador. Es el tipo de cuenta más reciente de todos, dirigido sobre todo a creadores de contenido o influencers. Comparte muchas opciones con la cuenta de tipo empresarial, aunque las categorías entre las que podemos elegir son diferentes y se ajustan a otro tipo de actividades. También podrás añadir botones de contacto, ver estadísticas y crear promociones. Como fotógrafos, puede que sea la opción más interesante.
3. Publica de Forma Frecuente
Una de las cosas que seguro que has oído en más de una ocasión es que resulta altamente recomendable que publiques contenido de forma frecuente. No tanto como para subir 5 fotos al día, pero si puedes subir una captura diaria será estupendo.
Pero claro, aquí se nos plantea el dilema. Si antes hemos dicho que el contenido es el rey y que debemos publicar buenas fotografías… ¿tenemos las suficientes como para publicar una todos los días del año? Y algo que también debemos tener presente, ¿tenemos de verdad tanto tiempo para invertir en esta red?
Recordemos que estamos hablando de Instagram para fotógrafos, así que no bastará con hacer una foto rápida con el móvil, ponerle un filtro y subirla corriendo. Aquí amigos, hay que currarse las cosas, y eso inevitablemente exige tiempo. Así que el dilema se resume en publica tan frecuentemente como puedas, teniendo en cuenta que la calidad prima ante la cantidad. Esto quiere decir, que si vas a subir una foto y no piensas que está al mismo nivel que el resto de tu galería, es mejor que no lo hagas.
4. ¿Qué Vas a Publicar?
Respecto a lo que vamos a publicar hay mucho de lo que hablar. Lo primero de todo es saber qué vamos a publicar. Se recomienda que lo ideal es centrarse en una única temática, de manera que alguien que entre en nuestra cuenta ya sabe lo que va a encontrar. Si es fotografía de paisaje, que sean todo paisajes; si es fotografía de retrato, que sean todo retratos.
Si además tienen todas el mismo estilo (blanco y negro por ejemplo) o utilizas una misma paleta de color para todas tus fotografías, estarás creando un feed uniforme y cohesivo por el cual se te podrá identificar muy fácilmente.
¿Qué pasa si me gusta más de una temática? Pues lo idea sería crearse una cuenta diferente por cada una de esas temáticas, pero claro… cuesta más esfuerzo mantener 2 cuentas de Instagram que 1, ¿verdad?
Esto nos lleva a desvelar el siguiente punto, el de cómo organizamos nuestro feed. Lo que algunos pueden ver simplemente como un cúmulo de fotografías que se van subiendo conforme se adquieren, para otros el feed puede convertirse en un auténtico puzzle y escaparate de diseño de su trabajo.
Por ejemplo, podemos encontrar feeds que dividan su contenido por filas o columnas, y en cada una de ellas dedicarse a una temática, algo que requiere continuidad en el tiempo. También podemos dividir nuestro feed por colores, utilizando la misma paleta de color para todas nuestras tomas, o combinando paletas complementarias por ejemplo. O incluso podemos dividir nuestras imágenes en trozos para que nuestro feed entero forme la imagen, aunque esto puede resultar algo pesado ya que tendremos que subir 9 fotografías seguidamente que por sí solas no aportan valor.
También respecto al feed hay que señalar que un gran inconveniente de esta plataforma es el formato con el que podemos subir nuestras imágenes. Aunque hemos dado un paso hacia adelante y ahora ya podemos subir fotos tanto horizontales como verticales (recordad que al principio solo se podían subir fotos cuadradas o de formato 1:1 a Instagram), seguimos teniendo grandes limitaciones.
Una de ellas es que una foto horizontal ocupa mucha menos pantalla que una vertical, y eso sin duda afecta a la visibilidad y al tiempo que un espectador se puede quedar mirando nuestra foto e interactuando con ella. Por otro lado, las fotos verticales se limitan al formato 4:5, lo que supere ese formato será recortado por la red.
¿Qué hacemos entonces? Pues tenemos básicamente dos opciones:
- O recortamos nuestra fotografía al formato 4:5 para intentar lograr mayor viabilidad, a riesgo de romper con la idea original con la que se obtuvo la composición de la toma.
- O publicamos en carrusel nuestra foto, es decir, la diseccionamos en varios trozos para que aparezca completa aunque tenga que visionarse deslizando varias pantallas.
Todo esto te lo contábamos en profundidad en el artículo Descubre cómo Ajustar tus Fotos al Formato Instagram, donde también te explicábamos qué trucos pueden venirte bien para llevar esto a cabo.
Además del formato, ten en cuenta también la resolución con la que subes tus imágenes, ya que el ancho con el que se suben a la red es de 1080 píxeles. Si tu foto tiene una resolución mayor, se reducirá.
Por otro lado, está claro que lo que prima es la imagen, pero si acompañas tu fotografía con un texto que cuente algo interesante, como por ejemplo una historia o el proceso de cómo conseguiste la fotografía, eso sin duda te ayudará a impulsar el atractivo de la publicación. ¿Por qué? Pues porque estás creando una conexión más personal y estás conectando emocionalmente con tus espectadores. También puedes optar por lanzar preguntas a tus seguidores sobre un determinado tema para incentivar la participación a través de los comentarios.
Si tratas de cuidar la descripción de tus imágenes siempre que subas una nueva fotografía, eso también formará parte de tu marca personal y demostrará el grado de implicación y dedicación que tienes con tu trabajo.
Además de una buena descripción, algo que también te ayudará a obtener mayor visibilidad es geocalizar tus fotografías, porque así cualquiera que busque una localización podrá llegar hasta tu foto. Eso sí, este tema es algo controvertido porque hay muchos rincones naturales que se han visto afectados negativamente porque mucha gente acude a ellos para hacerse el selfie de turno sin respetarlos en absoluto. Es por ello que muchos usuarios optan por no localizar sus tomas o hacerlo con la localización «Planet Earth» para proteger la naturaleza.
Y por último, está el tema de los hashtags, aunque esto merece un apartado individual, así que vamos a verlo en el próximo punto.
5. Los Famosos Hashtags
Los hashtags llevan ya bastante tiempo con nosotros. Arrancaron en redes como Twitter, y poco a poco se han ido extendiéndo más, siendo Instagram la red donde más popular se ha vuelto su uso hoy en día.
¿Qué es un hashtag? Los hashtags no son otra cosa que palabras clave o etiquetas por las que podemos buscar contenido. Los hay más genéricos, y los hay más específicos. ¿Cuáles son mejor? Pues nuestro primer pensamiento va para los genéricos porque tienen un número mayor de publicaciones, pero claro, hay tantas que la etiqueta al final pierde su esencia, y destacar entre tanta publicación se vuelve una tarea casi imposible.
Así que es mejor optar por hashtags más concretos, que describan bien el tema de nuestra fotografía. Otra opción muy interesante es optar por utilizar hashtags de cuentas que republican fotografías con esos hashtags, algo que también te aportará más visibilidad.
Instagram nos deja poner un máximo de 30 hashtags. ¿Es necesario ponerlos todos? No. ¿Es recomendable? Tampoco. Lo aconsejable suele ser poner entre 5 y 10 hashtags específicos que describan bien lo que estamos haciendo. Es decir, 5 o 10 hashtags de calidad y relevantes que nos ayuden a llegar a la audiencia que buscamos.
Por tanto, aquí vuelve a repetirse lo de mejor calidad que cantidad, aunque también es cierto que cuando arrancamos lo más probable es que añadas todos los hashtags y más que puedas con el afán de llegar a más gente.
Eso sí, pongas la cantidad que pongas, recuerda siempre añadir los hashtags después de la descripción, ya que estos no aportan valor añadido a la publicación, sino que solo son una ayuda más para que nos encuentren de manera más fácil.
6. Interactúa con los Demás Usuarios
Una de las razones por las que Instagram funciona muy bien es la interacción que hay entre los usuarios. Es muy fácil dar me gustas y comentar el trabajo de otros compañeros, y eso es al fin y al cabo lo que mantiene vivo el espíritu de este red social.
No basta con subir fotos a nuestro perfil, tienes que dedicarle tiempo a tus seguidores y mimarlos. La idea es crear comunidad, y eso se consigue viendo los trabajos de otros compañeros, dándoles likes y dejándoles comentarios.
Si te mantienes como un usuario activo que participa constantemente, es más probable que la gente también interactúe contigo y tu trabajo tenga mayor visibilidad.
7. Utiliza los Stories
Los stories como comentábamos antes son publicaciones que caducan a las 24 horas. ¿Tiene esto sentido? Bueno, pues para ciertos contenidos sí. Lo cierto es que pueden ser una buena vía para mostrar ya no tanto nuestro trabajo, sino cómo lo llevamos a cabo.
A la gente le encanta ver los making of, conocer cómo se ha hecho una determinada foto, saber cómo ha sido la planificación hasta conseguirla, y en definitiva, ver que detrás de una galería no hay una máquina sino una persona de carne y hueso que es la que está creando ese contenido.
Con los stories podemos grabarnos vídeos explicando cómo llevamos a cabo nuestro trabajo, hacer incluso directos, buscar esa interacción con otros compañeros de la que hablábamos antes… Y de todo ese contenido, si hay alguno que te guste mucho cómo ha quedado y que piensas que no debería desaparecer de tu perfil, tienes la opción de destacarlo y organizarlo por categorías dentro de tu propio feed.
8. Utiliza Aplicaciones Externas para Programar
Recuerda, eres fotógrafo. Eso implica que probablemente disfrutes más tu tiempo realizando una sesión de fotos que publicándola en tus redes.
Para que no tengas que estar constantemente pegado al móvil, existen una serie de herramientas y aplicaciones externas que nos permiten programar el contenido de nuestra red y así poder dedicarle más tiempo a nuestro trabajo como fotógrafos.
Por ejemplo, desde la herramienta de Creator Studio podemos programar tanto publicaciones en el feed como vídeos en la pestaña de IGTV de nuestro Instagram, para que se publiquen cuando queramos, y así no tener que estar tan pendientes de publicarlo en un momento concreto teniendo que abandonar lo que tengamos entre manos en ese instante.
Ya que existen esas herramientas que nos permiten automatizar parte del trabajo y mantener nuestro contenido actualizado, aprovéchalas y así podrás organizarte mejor.
Y el Veredicto Es…
Vale, pues hasta aquí llega toda la información de esta guía. Aunque antes de terminar me gustaría ofrecerte mis propias impresiones acerca del uso de esta red por si te sirven de ayuda.
Lo primero de todo es que tenemos que tener muy claro cuál es nuestro objetivo con esta red social. ¿Queremos vender algo? ¿Queremos redirigir el tráfico hacia otro sitio web? ¿O simplemente queremos utilizarlo como escaparate de nuestro trabajo?
Esto deberías tenerlo muy claro, porque es el punto de partida para elegir una estrategia u otra a la hora de trabajar en nuestra cuenta. No es lo mismo tener un negocio detrás de una cuenta al que queremos llevar a nuestros seguidores para que adquieran ciertos productos o servicios, que simplemente subir nuestro trabajo para crear comunidad e hinchar un poquito el ego.
Una vez lo tengas claro, entonces debes valorar hasta qué punto te compensa poner en práctica todos los consejos que te hemos dado. Porque es trabajo constante, mucho tiempo y esfuerzo el que deberás emplear.
Así pues, por ejemplo, si te gustan dos o tres temáticas diferentes, pero no pretendes vender nada con tu cuenta, ¿te compensa crearte un perfil por cada temática? Mi experiencia me dice que no. En mi caso siento predilección por la fotografía de paisaje, pero también me encantan los retratos o las fotografías de tipo más creativo. Tras mucho valorarlo decidí que aunque mi feed no sea perfecto, para mi no tenía sentido abrir múltiples cuentas. No tengo tanto tiempo para dedicarles, y en alguna de ellas no tendría el suficiente material como para subir contenido de forma frecuente.
Respecto al ritmo de publicación ocurre lo mismo. He tenido rachas en las que en un mes no he subido nada, y rachas en las que en una semana he subido 3 fotos. Aquí sí que os puedo decir que ser constantes nos dará mejores resultados, siempre. Y no es necesario subir una foto cada día, con añadir entre 1 y 3 a la semana tus seguidores ya sabrán que te mantienes activo y no habrá huida masiva de ellos por inactividad en tu cuenta.
Lo que también puedes hacer es utilizar los stories para mantener cierta actividad en la cuenta aunque no subas nada nuevo al feed, y por supuesto comentar e interactuar con otros usuarios. Eso creo que es lo más bonito de esta red, crear «amigos virtuales» con los que compartes una misma afición y de los que puedes aprender mucho. Así que no busques solo que la gente te de likes y comentarios. Fomenta la interacción, sé partícipe y de ese modo ganarás mucho más que unos cuantos «me gusta».
Otra cosa que he ido descubriendo es que a la gente le encanta ver que eres una persona real, de carne y hueso. No tengas miedo a mostrarte, ya sea en un directo, en un vídeo en el que se te vea trabajando o incluso explicando algo. Eso te acercará mucho más a tu audiencia.
Y por último y más importante, lo que debes saber es que si utilizas Instagram en parte es para que disfrutes con lo que haces. De nada te sirve crear y programar tu contenido para conseguir 100k seguidores si para ti es una obligación y algo tedioso de hacer.
Relájate y disfruta con lo que haces. Mi opinión es que es mejor tener menos seguidores pero mantener contacto con gran parte de ellos. Que valores y valoren tu trabajo. Que veas tu feed y estés satisfecho con las fotos que lo componen, o que hayas aprendido cosas nuevas con el paso del tiempo. Esa es en mi opinión, la auténtica forma de disfrutar y aprovechar Instagram para cualquier fotógrafo.
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Fuente.: dzoom.org.es
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