Encuentran huellas humanas de hace 120.000 años en Arabia Saudita
En el desierto de Nefud, en lo que hoy es el norte de Arabia Saudita, un grupo de investigadores encontró un conjunto de huellas en 2017, tras la erosión de los sedimentos superpuestos en un antiguo lago apodado ‘Alathar’. Hoy sabemos que eran huellas humanas que estaban ahí desde hace 120.000 años.
Eso es lo que cuenta un nuevo estudio publicado en Science Advances hace unas horas. De hecho, el trabajo ha reconstruido la escena que se vivió en el lugar hace miles de años, cuando una pequeña banda de Homo sapiens se detuvo a beber y a buscar comida en un lago que era frecuentado por camellos, búfalos y elefantes más grandes que cualquier especie vista hoy.
El estudio también arroja luz sobre las rutas que nuestros antepasados tomaron cuando se extendieron fuera de África. Lo que hoy se caracteriza por vastos y áridos desiertos que habrían sido inhóspitos para los primeros habitantes y los animales que cazaban en la Península Arábiga, hace 120.000 años era completamente diferente debido a la variación natural del clima, entonces mucho más verde y húmedo.
Según ha explicado el coautor del estudio Richard Clark-Wilson, del Royal Holloway:
En ciertas épocas del pasado, los desiertos que dominan el interior de la península se transformaron en extensos pastizales con lagos y ríos de agua dulce permanentes.
Cuenta Mathew Stewart, el otro autor del artículo e investigador del Instituto Max Planck, que la huellas encontradas son una forma única de evidencia fósil, “ya que proporcionan instantáneas en el tiempo que típicamente representan unas pocas horas o días, una resolución que tendemos a no obtener de otros registros”.
Para descifrar las huellas, los investigadores utilizaron una técnica llamada luminiscencia estimulada ópticamente, es decir, disparar luz a los granos de cuarzo y medir la cantidad de energía emitida por ellos.
Así dieron con hasta siete huellas que identificaron como homínidos, incluidas cuatro que, dada su orientación similar, distancias entre sí y diferencias de tamaño, se interpretaron como dos o tres individuos que viajaban juntos.
Los investigadores argumentan que estas pertenecían a humanos modernos, a diferencia de los neandertales, sobre la base de que no se sabe que nuestros primos extintos hayan estado presentes en la región más amplia de Medio Oriente en ese momento, y se basan en estimaciones de estatura y masa inferidas de las impresiones. Según los investigadores:
Sabemos que los humanos estaban visitando este lago al mismo tiempo que estos animales, y, inusualmente para el área, no hay herramientas de piedra. Parece que estas personas estaban visitando el lago en busca de recursos hídricos y solo para alimentarse al mismo tiempo que los animales.
El estudio demuestra que “las rutas interiores, siguiendo lagos y ríos, también pueden haber sido particularmente importantes para los humanos que se dispersan fuera de África”, zanjan los investigadores. [Science Advances vía ScienceAlert]
Fuente.: gizmodo.com
Debe estar conectado para enviar un comentario.