Tragedia para Miguel Bosé: el ‘negacionismo’ sobre el coronavirus le puede arrebatar a sus hijos
Desde hace unas semanas, Miguel Bosé se ha convertido, en cierto modo, en altavoz para aquellas personas que niegan la pandemia del coronavirus tal y como se conoce y que se posicionan, entre otras cosas, en contra del uso de la mascarilla o de la vacuna. El 16 de agosto tuvo lugar en la Plaza de Colón de Madrid una protesta negacionista a la que el artista animó a acudir a través de sus redes sociales, aunque él estaba en México.
Tras su «espantada» -muchos de sus seguidores pensaban que él acudiría a la manifestación- el artista rompió su silencio en redes sociales con un: «Que nos dejen vivir», acompañado de un vídeo de cinco minutos de duración de la concentración en la que se incumplieron las medidas de seguridad decretadas por las autoridades.
Estas teorías, contrarias al discurso oficial, comienzan a pasar factura al cantante. Las amenazas de las plataformas se han cumplido, ya que ninguno de sus perfiles en estas redes sociales está activo; al buscar las cuentas no existen. Han sido algunos de los usuarios de estas plataformas los que se han percatado de su desaparición.
Pero lo de las redes sociales sería solo una anécdota si finalmente se cumple una amenaza que planea sobre el artista y que afectaría a sus hijos: su expareja, Nacho Palau, podría ampliar la demanda y solicitar la custodia de sus vástagos alegando que ahora mismo Bosé, por sus teorías contra la Covid-19, podría suponer un “alto riesgo” para los pequeños, esta es al menos la teoría que defienden fuentes próximas a Palau .
El artista plástico y el hijo mayor de Lucía Bosé y Luis Miguel Dominguín rompieron en 2018 a instancias de Bosé tras 26 años juntos y cuatro hijos en común. Dos pares de mellizos que nacieron hace ocho años. Los dos mayores, Tadeo y Diego, concebidos por gestación subrogada y genética de Miguel Bosé. Y siete meses más tarde, Yvo y Telmo, concebidos igualmente a instancias de Palau.
Los cuatro niños y la pareja vivieron juntos desde su nacimiento hasta la separación de sus padres. Bosé se fue a vivir a México con Tadeo y Diego. Palau se quedó en el pueblo valenciano de Chelva con Ivo y Telmo, en casa de su madre.
Poco después, el despacho de abogados valenciano Ortolá Dinnbier presentó en nombre de Nacho Palau una demanda contra Bosé, pidiendo amparo legal para él y sus hijos y que los cuatro niños sean considerados como hermanos con todas las consecuencias, aunque no hayan nacido de un matrimonio. Esta demanda ahora se ampliaría con las manifestaciones públicas de Miguel Bosé.
El juicio tendría que haberse celebrado el pasado mes de marzo pero el confinamiento provocó un aplazamiento. En octubre saldremos de dudas…
.
Fuente.: periodistadigital.com