LA VACUNA DEL COVID-19 | No será viable hasta mediados de 2021 según la OMS
A pesar de las advertencias de la OMS en la carrera internacional por encontrar la cura ante la epidemia del coronavirus, las compañías farmacéuticas de Gran Bretaña se posicionan en cabeza y se atreven a fijar una fecha para su lanzamiento.
Ante el avance actual de las investigaciones que se están produciendo en todo el mundo para encontrar una vacuna contra el COVID-19, las precauciones deben ser óptimas y eficaces para dar rienda suelta a la distribución de una cura segura. El director de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud, Mike Ryan, ha afirmado este miércoles que: “La gente no empezará a ser vacunada antes de la primera parte del 2021”.
“Hay que ser realistas en cuanto a los tiempos. No importa cuánto intentemos acelerar el proceso, tenemos que estar seguros de que una vacuna es segura y efectiva, y esto toma su propio tiempo”, aseguraba Ryan en una sesión informativa. Asimismo, ha recalcado que en la OMS están: “apurando las cosas”, pero eso no quiere decir: “bajo ninguna circunstancia tomar atajos en lo referido a seguridad”.
La responsable de técnica de gestión de la pandemia, Maria Von Kerkhove, quien también ha participado en dicha sesión informativa, ha recalcado el hecho de que no podemos tener unas expectativas absolutas y desmesuradas donde creamos que la vacuna funcionará al 100%. Así lo ha afirmado también Ryan, quien hacía referencia a esa misma cuestión alegando que ninguna vacuna es efectiva de forma completa y que, por ejemplo, el sarampión está considerada efectiva al 95% y es una de las que tienen mayor validez. También otro de los puntos a tener en cuenta es la duración de la inmunización que puede ofrecer la cura.
23 vacunas llegan a fases avanzadas
Cada vez son las más las empresas farmacéuticas que buscan en esta carrera de fondo, una vacuna viable que acabe con la pesadilla del COVID-19. Entre las 23 que ya han llegado a etapas más avanzadas, han alcanzado la fase 3 de investigación. Estas 23 vacunas descubiertas estás distribuidas por todo el mundo, en distintos laboratorios de cada país. La llegada de estas curas a la fase 3 implica que, tras haber demostrado ser seguras y garantizar cierta eficacia, pueden empezar a ser administradas a las personas. Se trata de una etapa previa para la aprobación completa por parte de las autoridades sanitarias de los países.
La OMS registra hoy datos escalofriantes en todo el mundo. Se confirman 14,73 millones de casos positivos por coronavirus, de los cuales 169.013 corresponden a las últimas 24 horas. Los fallecidos contabilizados son un total de 611.284, lo que supone una cifra de 3.503 más que en la víspera.
La británica AstraZeneca corre demasiado
Los investigadores británicos comenzaron a probar la vacuna en abril de 2020 en un total de 1.000 personas, de la cuales, la mitad la recibieron de forma experimental. La empresa AstraZeneca afirma la posibilidad de tener lista la cura en el mes de septiembre, algo que la OMS considera inviable. Aunque no hay fecha para su salida masiva al mercado, la empresa farmacéutica recalca que: “en cualquier momento a partir de septiembre, si todo sale bien en los ensayos”.
Dichos ensayos iniciales están diseñados para evaluar la seguridad de la vacuna y su funcionamiento dentro del cuerpo humano. Los expertos buscaban ver qué tipo de respuesta inmune fue provocada a través de administración de la vacuna. En una investigación publicada el lunes pasado en la revista Lancet, la empresa afirmaba que su vacuna experimental producía una respuesta inmune dual en personas de 18 a 55 años.
Mene Pangalos, vicepresidente ejecutivo a cargo de la investigación y desarrollo de biofarmacéuticos para AstraZeneca, reiteraba que la vacuna contra el coronavirus desarrollada por la Universidad de Oxford en colaboración con la compañía italiana Irbm, parece segura y que, de alguna manera, “entrena” el sistema inmunológico. La vacuna que siguen investigando está basada en una composición donde la cura, parte de un virus genéticamente modificado. Al contrario que la técnica que está empleando AstraZeneca, la vacuna investigada por Pfizer y BioNtech se basa en inyectar el código genético del coronavirus, mientras que la empresa Valneva utiliza una versión inactiva de la COVID-19.
Artículo: María Vecina / AFPRESS
Fotografías: Branimir Balogovic, Polina Tankilevitch, Chokniti Khongchum ,artín López, Cottonbri, Retha Ferguson y Edward Jenner
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