Real Madrid campeón de Liga suma ya su trofeo número 34

Nunca en la historia se había jugado una Liga tan larga y complicada para el fútbol español. Once meses ha durado el periodo en el que se ha disputado LaLiga y este último trofeo sobre el que se proclaman vencedores el equipo de Zidane no puede saber mejor. La pandemia del covid-19 ha convertido el título 34 del Real Madrid en uno de los más especiales del club blanco, y no solo por las circunstancias de la crisis sanitaria, sino porque los valores que conforman el sentimiento del equipo han vuelto a florecer de nuevo con esta ansiada victoria.

Tras la decepcionante temporada anterior, Zinedine Zidane tuvo dudas acerca del esqueleto del equipo y de si la inversión hecha en todos aquellos jugadores como Courtois, Modric, Marcelo, Kroos o Bale daría sus frutos para aportar al equipo el dinamismo y carácter que merecía. El resultado fue de diez, aunque no siempre los inicios fueron fáciles. Ya queda atrás aquella expulsión de Modric el 17 de agosto en Balaídos y el golazo de Kroos a larga distancia. Y es que el club no estaba en su mejor momento, victorias sin continuidad, sin ritmo y sin consistencia.

La derrota en Mallorca por 1-0 fue un duro varapalo en la temporada, tras la indignación de la afición madridista por un penalti de Salva Sevilla a Brahim no pitado ni revisado por el VAR. Desde entonces y hasta el momento, el Madrid no volvió a caer en Liga, acumulando triunfos más estables y convincentes (2-1 al Sevilla, 3-1 a la Real, 1-1 en Mestalla, 0-0 en El Clásico y 0-0 ante el Athletic).

En marzo llego lo inesperado. Clausura de todas las actividades que implicaran concentraciones masivas por la propagación del coronavirus. Dos meses de encierro donde la incertidumbre, el miedo y la pena se apoderaron del mundo. Incluso se presentaron opciones de cancelar LaLiga y darla por finalizada al igual que se hizo en otros países. Pero antes de tomar decisiones drásticas, se decidió esperar a observar la evolución de la pandemia. El descenso de contagios permitió poco recuperar la “normalidad” en todos los ámbitos de la sociedad. En el tema deportivo, comenzaron con los entrenamientos individuales y más tarde en pequeños grupos. Llegó junio y se estableció una fecha de reenganche para terminar lo que un día había comenzado: 12 de junio, a puerta cerrada.

Los blancos se alzan campeones de Liga ante el Villareal

El Real Madrid tuvo un arranque liguero bastante bueno, aunque con algún revés inesperado que los puso contra las cuerdas. Ese arranque jugó en su favor para posteriormente ser líderes. El Villareal jugó con tesón y fuerza un partido que sabía, era decisivo. Y aunque el esfuerzo les hizo marcan su primer y único gol en el minuto 83, el Real Madrid ya llevaba a las espaldas los dos primeros goles marcados por Benzema, uno en la primera parte y otro en la segunda de penalti. Los seis minutos de añadido hicieron que se palpara la tensión en el ambiente.

El Villareal apretó esperando franquear la defensa de los blancos en un intento casi desesperado por llegar al empate. Y aunque hicieron lo imposible, en el minuto 94 llego el casi tercer gol del Madrid propiciado por Asensio. Y casi porque finalmente, quedó anulado por una mano de Benzema. Pocos segundos después el arbitro marca el final del partido convirtiendo al conjunto blanco en líderes de final de temporada. 2-1 para el equipo de Zidane que se lanza al campo para la celebrar, por fin, una victoria liguera tras tres años de sequía.

Celebraciones en tiempos de pandemia

La emoción madridista no se vivió en el campo, pero sí en casa. Sufriendo cada segundo y palpando la tensión en cada jugada. Con la proclamación de campeones de Liga, la afición dio ejemplo y no acudió a Cibeles (como de costumbre) para celebrar su título número 34. Y aunque sí que se manifestaron coches con bocinas y banderas ondeando alrededor de la Cibeles, el ambiente estuvo controlado y la policía supervisó en todo momento la situación. Más de 200 agentes de la Policía Nacional, junto con el apoyo de 120 efectivos de la Policía Municipal instaurados por el Ayuntamiento de Madrid, fueron los encargados del cumplimiento del protocolo de seguridad. Asimismo, las órdenes fueron recibidas con cautela y la mayoría celebró el título desde casa.

Antes de la victoria, el club blanco ya había pedido a su afición que, en caso de proclamarse campeones, no acudieran a Cibeles a celebrarlo, respetaran las normas de seguridad y siguieran las recomendaciones para no formar aglomeraciones.

Ver la Cibeles vacía, desde luego fue todo un ejemplo para el resto de aficiones que días atrás no respetaron las normas sanitarias. Tanto el Real Madrid, como los aficionados se mostraron comprensivos, respetuosos y responsables ante la situación de caos que actualmente se vive en el país.

Crónica: María Vecina / AFPRESS

Fotografías: Pablo Cordero y Jonathan Petersson