Cómo usar una mascarilla
El uso de una mascarilla para evitar propagar el coronavirus no exime de mantener la distancia de seguridad y lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón o gel hidroalcohólico.
El pasado 11 de abril el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció, en rueda de prensa, el reparto de 10 millones de mascarillas para aquellas personas que tuvieran que volver al trabajo. La medida de protección llega tras el fin del confinamiento de los trabajadores de servicios no esenciales y la publicación de opiniones de expertos internacionales recomendando su uso para frenar la pandemia. El reparto se está realizando en estaciones de transporte público como metro y cercanías, en sitios en los que es complicado mantener la distancia de seguridad.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha explicado, por su parte, que las mascarillas no serán necesarias en caso de que los desplazamientos al centro de trabajo se hagan en vehículos privados, bicicletas, motos o andando «porque no hay dificultad en mantener la distancia interpersonal».
Volviendo a aquellos ciudadanos que se incorporan a su puesto de trabajo y usan el transporte público (ojo porque no se recomienda si se tienen síntomas de COVID-19, se ha tenido contacto de riesgo, perteneces a un colectivo vulnerable o puedes trabajar desde casa), a estas personas se les entregará una mascarilla de “higiene” o “barrera”. Eso sí, por el momento la entrega se hace solo desde las 6:00 hasta las 9:00 en “los principales intercambiadores y puntos de acceso” al transporte público.
Las mascarillas de higiene están pensadas para que las usen personas sanas y aquellas que son portadoras del virus pero no tienen síntomas (asintomáticas). Por tanto, no se recomiendan a aquellos que sí tengan síntomas de COVID-19 o que estén en contacto con alguien enfermo.
Cómo ponerse y quitarse la mascarilla de higiene
Si tienes el pelo largo, recógetelo. La parte azul oscura de la mascarilla va hacia afuera, la clara por dentro. Antes de tocar la mascarilla, lávate las manos con agua y jabón o con gel hidroalcohólico, coge la mascarilla por los extremos de las gomas elásticas y colócala en la cara. Localiza la tira metálica de la mascarilla y colócala sobre la nariz. Asegúrate de que cubres nariz, boca y barbilla y que no quedan huecos entre la mascarilla y la cara. Las gomas elásticas irán una por encima de la oreja y la otra por debajo. Ajusta la tira metálica de la nariz. Vuelve a lavarte las manos.
Durante el tiempo que lleves la mascarilla, no te la bajes o te la subas, es decir, no la bajes al cuello o la subas a la frente para “descansar”. La mascarilla no se debe tocar después de puesta. Tampoco te debes rascar por dentro de ella ni quitártela para hablar, toser o estornudar.
Para quitarte la mascarilla, lávate las manos primero y luego cógela por los extremos de los elásticos, es muy importante que no toques el frontal ni ninguna otra parte de ella, tírala inmediatamente a un contenedor cerrado y vuélvete a lavar las manos.
¿Y cuánto tiempo se puede usar la mascarilla de higiene? Se recomienda no usarla más de cuatro horas. Si la mascarilla se humedece o se deteriora, habrá que sustituirla por otra nueva. Es importante saber que todas las mascarillas son de un solo uso.
MAS-CA-RI-LLAS
(Azules)
¡Y no se tocan! pic.twitter.com/sCUXrr9mvA— Gemma del Caño (@farmagemma) April 13, 2020
Falsa sensación de seguridad
El uso de las mascarillas de higiene tiene como objetivo que una persona asintomática no propague el virus, es decir, que no contagie.
Es muy importante que, aunque uses una mascarilla, no descuides las medidas más eficaces para frenar la propagación del nuevo coronavirus que son mantener la distancia de seguridad y el lavado frecuente de las manos con agua y jabón o gel hidroalcohólico.
Actúa como si fueras tú quien puede contagiar.
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MAR AGUILAR
Fuente.: muyinteresante.es