Reetiquetan frutas y verduras cultivadas en Marruecos y las venden como españolas
Andalucía abre seis expedientes a comercializadoras por vender frutas y verduras de Marruecos como si fueran de Almería
La Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía está investigando a seis empresas comercializadoras que, tras abaratar costes al importar las frutas y verduras desde Marruecos, las vendían a precio español. El modus operandi consistía en, una vez llegados los productos a las naves de las Almería, se cambiaban de caja y se etiquetaban como producidos en España.
Las consecuencias de este fraude al consumidor tiene también un impacto directo sobre los agricultores almerienses, ya que se quedan sin vender su producto debido al exceso de fruta y verdura en el mercado y la caída de los precios a los que compran las comercializadoras.
En 2019 se doblaron las inspecciones en el campo almeriense respecto al año anterior. Los expedientes se han abierto porque se han detectado “irregularidades”, pero es un proceso que durará un máximo de diez meses y que contempla multan desde 4.000 euros a tres millones de euros, según la gravedad de la infracción.
Agricultura Viva en Acción de Almería es una de las cooperativas más activa en la lucha contra estas prácticas fraudulentas. “El reetiquetado se hace masivamente en Almería, aunque desde las denuncias toman más cautelas. Los camiones llegan de Marruecos y van precintados con destino a Francia, por ejemplo. En Almería rompen el precinto internacional y se cambian de caja, se reetiquetan y ya está, poniéndoles también precio español”, explica David Sánchez, abogado de la cooperativa.
También lo explica la secretaria general de Asaja Almería, Adoración Blanque: “Recibimos denuncias hace tiempo de agricultores que veían que había camiones con matrícula de Marruecos que se descargaban y salían de nuevo con otra etiqueta.”
Pero las importaciones ilegales no son el único problema de los agricultores locales. Las importaciones masivas de productos marroquíes que acaparan casi el 80% del mercado suponen ya no solo ganar poco, sino perder dinero por cultivar. El pasado año, Marruecos exportó a nuestro país productos hortofrutícolas por un valor de 1.385 millones.
Según las cooperativas agrarias, el problema es que la normativa laboral, la prevención de riesgos y los controles sanitarios de cada producto no son iguales en Europa que en Marruecos, donde los controles no son tan fiables.
La Consejería de Agricultura ya se ha posicionado frente al presunto fraude del etiquetado. Afirman que la operación sigue abierta y realizarán más expedientes. El sector agrícola es preeminente para la Comunidad, y se seguirán realizando inspecciones en defensa de los agricultores que sí cumplen la ley y actual de forma leal.
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Fuente.: valenciafruits.com