¿Por qué el diseño del inodoro alemán es diferente del resto del mundo?
Los tres modelos de inodoro más frecuentes en el mundo occidental, el francés, el angloamericano y el alemán, revelarían la manera cómo conciben el mundo estos tres pueblos.
“En un inodoro alemán tradicional, el agujero por el que desaparece la mierda cuando tiramos de la cadena está en la parte frontal, para que primero podamos olerla e inspeccionarla, no sea que presente síntomas de alguna enfermedad; … en el típico inodoro francés el agujero se encuentra en la parte posterior, para que la mierda desaparezca lo más rápidamente posible; por último, el inodoro anglosajón presenta algo así como una síntesis, una mediación entre esos dos polos opuestos: la taza del inodoro está llena de agua, de modo que la mierda flota en ella y resulta visible, pero no se presta a la inspección”.
Pero además de poder inspeccionar la materia fecal, lo que quiere involuntariamente el modelo alemán es confrontar directamente al individuo con su propia mierda, la inmundicia que hace unos instantes hacía parte de su cuerpo. Quiere que la vea de cerca y la huela. Un pequeño castigo cotidiano porque no todo es placentero en la vida. Y un acto de humildad que sirve para recordarle su abyecta materialidad.
Este modelo fue adoptado en buena parte de los países del norte de Europa.
El modelo del inodoro alemán tradicional es tan chocante que incluso en Alemania tiende a desaparecer. Un efecto colateral de la globalización. En Berlín todavía se lo encuentra uno por ahí en las casas viejas que no han sido renovadas en los últimos veinte años, o en los servicios de cines viejos y semi destartalados en donde se ven buenas películas, pero en los que es mejor no tener necesidad de ir al baño. Y si todavía los fabrican, debe ser en cantidades reducidas, posiblemente para un mercado de alemanes fascistoides obstinados en mantener una Alemania pura. Esta gente podría reivindicar el rol del inodoro alemán como representativo de la autenticidad de los valores alemanes.
Pero no todo es malo en este inodoro. Algo muy bueno que tiene este tipo de WC es que necesita menos agua para funcionar –algo que le viene bien al medio ambiente– y al mismo tiempo es más efectivo en su misión de hacer desaparecer la caca, porque está diseñado para que el agua de la cisterna baje con mucha más fuerza que, por ejemplo, en el modelo angloamericano, que en esto, en particular, es un verdadero fracaso. Así, este inodoro es un buen ejemplo de la eficiencia alemana. Y, un detalle práctico que se agradece, al no caer la mierda en un pozo de agua, como en el anglo, no salpica las nalgas con la caída.
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Fuente.: quora.com
Vincent Ross, Filosofo
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