El Arca de Noé de Olga Diego atraca en la Lonja del Pescado de Alicante para mostrar la obra completa de ‘Jardín Autómata
– Tras un largo viaje desde València y que ha transcurrido por Taipéi y por París, la artista alicantina muestra en Alicante la obra completa de ‘Jardín Autómata’: exposición y proceso creativo
– ‘Jardín Autómata’ muestra un centenar de esculturas inflables y electrónicas que recrean el ‘Jardín de las delicias’ de El Bosco
El director del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana, José Luis Pérez Pont, ha presentado la muestra ‘Jardín Autómata’ acompañado por el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Alicante, Antonio Manresa, y por su autora, la artista Olga Diego.
‘Jardín Autómata’ es una gigantesca instalación formada por un centenar de esculturas inflables-electrónicas inspiradas en los hermosos, extravagantes y sugerentes personajes de El Bosco.
En ella, seres humanos desnudos disfrutan, junto a animales de todas las especies, de un mundo de placer sin límites; un mundo sugerente donde también encontramos hermosas aves, peces y frutos exóticos. Estos elementos son los que aparecen en ‘Jardín Autómata’, un laberinto de grandes cuerpos traslúcidos que sugieren una existencia mágica.
‘Jardín Autómata’ es uno de los mayores proyectos de la artista alicantina Olga Diego, que llega a Alicante, a la Lonja del Pescado, tras un largo viaje que partió de València, en el Centre del Carme, y que ha transcurrido por Taipéi (Taiwán), en el Treasure Hill Light Festival, y en la sede de la Unesco en París.
Pérez Pont ha manifestado que «la exposición es una de las propuestas internacionales del Consorci de Museus para este año. A través de ella se han abierto nuevas líneas de colaboración con programas de residencias artísticas como la de Taipéi o con la Representación Permanente de España ante la Unesco» y ha destacado que «su muestra en París, en la sede de la Unesco, supuso una estrategia de promoción muy intensa, ya que por ella pasaron 194 países a través de sus embajadas».
El director del Consorci de Museus ha señalado que «Olga Diego es una de las artistas valencianas más internacionales» y ha añadido que «trabaja tensando los límites entre lo artístico y lo físico mostrándonos otra dimensión del arte a través de la tecnología».
Por su parte, la artista ha explicado que «Alicante reúne por primera vez la obra completa de ‘Jardín Autómata’, tanto las obras finales como el proceso creativo, que para mí tiene la misma importancia».
Un pequeño conjunto de estos seres se muestran en el MACA desde la semana pasada como antesala a esta gran exposición. La muestra en la Lonja del Pescado presenta, además de nuevas piezas, un laboratorio de creación compuesto por varias instalaciones que recogen el proceso creativo y que son en sí mismas nuevas obras de arte.
La ideación, los bocetos, las fotografías de la construcción de las piezas, los patrones e incluso los vestigios de la creación que se transforman en nuevas creaciones, todo ello forma parte de este laboratorio que se completa con la experiencia de estas esculturas en sus viajes por el mundo.
La importancia de esta última parte de la muestra, que finaliza en Alicante su periplo, está fuera de toda duda cuando se observan las nueve cajas originarias de viaje ilustradas por la artista con carboncillo, tinta china o acuarela que resumen las sensaciones de la artista al construir esta Arca de Noé con un centenar de estos seres.
Olga Diego ha recordado que estos personajes están vivos y ha manifestado que «en una de las instalaciones se muestran fotografías cenitales de las piezas en los procesos de limpieza y reparación. Se trata de un montaje que requería un mantenimiento; he tenido que reparar, por ejemplo, a una jirafa herida. Esto es una cuestión muy poética que necesitaba plasmar gráficamente».
El pecado ahora es el plástico
En ‘Jardín Autómata’ diferentes humanoides, cuadrúpedos y personajes híbridos son suspendidos en el espacio de la sala en una composición aérea y en continuo movimiento, mientras otros inflables se encuentran posados en el suelo recreando escenas más terrenales y libidinosas.
En esos cuerpos traslúcidos, sus motores, como corazones eléctricos, insuflan aire en su interior, marcando con sus ritmos una indescifrable sinfonía eléctrica. Luces led terminan de conformar los cuerpos y una lluvia de cables y circuitos electrónicos se descuelgan desde las figuras hasta posarse en el suelo de la sala.
Olga Diego ha indicado que «detrás de la obra de El Bosco, que tan atractiva nos resulta hoy, encontramos una crítica al pecado. Convertidos en una sociedad capitalista incapaz de modular un respeto por el medio ambiente, sufrimos de un derroche desmedido, y es en esa lujuria consumista donde mostramos nuestro inmenso pecado, el plástico».
Una nueva vida para ‘Jardín Autómata’
La previsión es que el proyecto de ‘Jardín Autómata’ se despida en la Lonja del Pescado de Alicante, pero la artista Olga Diego ya trabaja en un nuevo proceso de transformación de las piezas que verá la luz próximamente en Nueva York.
«Hay un después para ‘Jardín Autómata’. Se trata de una experimentación para la mutación del plástico. Mi objetivo es darle una nueva vida. El plástico es perecedero, y lejos de generar un residuo, la intención es transformarlo en una obra rígida y permanente», ha explicado la artista alicantina.
El director del Consorci de Museus ha añadido que «‘Jardín Autómata’ está en la línea de nuestro objetivo de crear un estado de conciencia medioambiental desde la cultura, el arte y la educación, un proceso en el que vamos a trabajar muy intensamente en 2020».