El Hospital General de València adquiere el último modelo de robot Da Vinci
– El sistema robótico de cuarta generación incrementa la seguridad al incorporar visión inmersiva, fluorescencia y un simulador quirúrgico
El Hospital General de València ha adquirido un nuevo robot Da Vinci dVX, un sistema robótico de cuarta generación con el que el personal cirujano ya han empezado a realizar las primeras operaciones de diferentes especialidades quirúrgicas.
El General de Valencia fue el primer hospital público que empezó a utilizar este sistema quirúrgico de mayor precisión en la Comunitat Valenciana, en noviembre de 2017. Entonces dispuso del modelo S-i, introduciendo así en la sanidad pública un programa de cirugía robótica para las especialidades de Cirugía General y Digestiva, Cirugía Torácica, Urología, Obstetricia y Ginecología.
Una vez finalizada esta fase para valorar la incorporación de la cirugía robótica en el hospital, se decidió adquirir un robot nuevo e implementar así la segunda fase con una tecnología más avanzada.
«El colectivo de cirugía de nuestro hospital comenzaron a realizar las primeras cirugías tutorizadas para contar con todas las medidas de seguridad necesarias, además de recibir formación previa en Bruselas y en otros centros donde ya se había implantado la cirugía robótica», destaca Cristóbal Zaragoza, jefe del servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo.
El robot con el que se contó para hacer las primeras intervenciones fue gracias a la firma de un convenio de colaboración con el fabricante, a través de un proyecto de investigación de la Fundación de Investigación del hospital. «Mientras tanto, decidimos adquirir la compra definitiva de un modelo más avanzado», añade Zaragoza.
Según destaca Emilio López Alcina, jefe del servicio de Urología, «una de las diferencias entre el modelo S-i y el modelo X es que se pasa a una visión 3D full HD y aumentada por 10, por lo que es una visión inmersiva. Es decir, como si el cirujano estuviera completamente dentro».
Además, el robot incorpora la fluorescencia, que le va a permitir al personal cirujano contar con una técnica que incrementa mucho la seguridad en la intervención. «Es especialmente útil en las operaciones de extirpación tumoral porque si hay algún nódulo maligno, esta zona se ilumina más. También evidencia más la vascularización, lo que permite que ciertas cirugías se realicen sin cortar el riego sanguíneo», concreta López Alcina.
Este nuevo modelo también mejora la ergonomía para los y las cirujanos porque los brazos del robot son más finos, más estrechos y los instrumentos más largos, con lo que se puede llegar a espacios más distales y mucho más estrechos con mayor facilidad.
Juan Gilabert, jefe del servicio de Obstetricia y Ginecología, explica que otra de las ventajas es que incorpora un simulador quirúrgico. «Esto ayuda al personal cirujano a mejorar sus habilidades en el sistema Da Vinci sin necesidad de operar con animales o humanos. Sobre todo, lo que conseguimos es tener mayor seguridad porque es una herramienta más precisa que permite controlar más la cirugía y proporcionar una mejor formación».
Además, la Agència Valenciana de la Innovació (AVI) y la Fundación de Investigación del hospital firmaron el pasado septiembre un convenio de colaboración para el desarrollo de innovaciones tecnológicas, instrumental y materiales fungibles vinculados a la cirugía robótica.
En definitiva, la incorporación de este sistema robótico de cuarta generación se traduce en un gran beneficio para cada paciente, «que tendrá un menor sangrado, menor estancia quirúrgica, cicatrices más pequeñas y una mejor y más rápida recuperación», concluye Ricardo Guijarro, jefe del servicio de Cirugía Torácica.
De este modo, el Hospital General de Valencia continúa avanzando en la implementación de la mejor tecnología para el beneficio de pacientes y, al mismo tiempo, sigue apostando por la innovación, la investigación y la formación en su área quirúrgica.