¿Qué es el Tratado INF (Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio)?
Desde la firma del acuerdo Estados Unidos y Rusia redujeron sus reservas nucleares un 80%. Hoy, sin embargo, todos esos esfuerzos están en riesgo
El 8 de diciembre de 1987 el presidente de EE.UU., Ronald Reagan, y el presidente de la URSS, Mijail Gorbachov, firmaron el tratado INF (Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio). El acuerdo prohibía a los firmantes el desarrollo de misiles balísticos y de crucero -ya fuesen con ojivas nucleares o convencionales- de corto alcance y de medio alcance.
Estos misiles son capaces de alcanzar a un objetivo de entre 500 y 1.000 Km (corto alcance) de distancia terrestre, y hasta 5.500 km (medio alcance). Lo que les hace especialmente peligrosos: pueden llegar a su objetivo en menos de 10 minutos, dejando muy poco espacio para reaccionar y poner en marcha una estrategia defensiva eficaz.
La firma del Tratado dio lugar a una disminución histórica en las reservas nucleares a nivel mundial: ambos países disponían de 70.000 misiles de medio y corto alcance en 1986. En 1991, con la caída de la URSS, ambas partes eliminaron 2.692 misiles: 1.846 Rusia y 846 EE.UU. En la actualidad hay algo menos de 15.000 misiles con potencial para cargar ojivas nucleares.
Pero EE.UU. y Rusia no son los únicos países que poseen este tipo de misiles. Otros siete países que no firmaron el acuerdo tienen armamento de este tipo: en 2018 Francia disponía de 300, China de 280, Reino Unido de 215, Pakistán de 150, India 140, Israel, 80 y Corea del Norte de 20. Aunque nada comparado con las dos superpotencias, que poseen el 90% de las existencias nucleares a nivel mundial: Rusia tiene 6.850 y EE.UU. 6.550, según el think tank “Council on Foreign Relations”.
La Casa Blanca ha mostrado preocupación desde el año 2013 por el incumplimiento por parte de Rusia, durante la Administración Obama. EE.UU. asegura que Rusia tiene un nuevo misil de medio alcance desplegado en la frontera occidental del país llamado Novator 9M729, también conocido como SSC-8. Este misil tendría a su alcance varios países de la OTAN. Según las autoridades estadounidenses, los ejecutivos de Obama y Trump se pusieron en contacto con Vladimir Putin para tratar el presunto incumplimiento del tratado más de 30 veces, sin recibir respuesta.
Moscú, por su parte, acusa a Washington de haber violado el tratado al instalar en Europa los Aegis Ashore, un sistema de defensa con misiles balísticos (trayectoria fija), pero que también podrían adaptarse para lanzar misiles de crucero (manipulable). Según Vladimir Putin, los misiles balísticos Hera, diseñados para Sistemas de Defensa como el THAAD (un sistema de defensa frente a misiles balísticos), también violarían el tratado, así como los drones de combate pesado estadounidenses, que podrían realizar lanzamientos de misiles de crucero.
La Casa Blanca anunció la suspensión del tratado INF en febrero de 2019, y prometió abandonarlo por completo en 180 días si Rusia no cedía a sus demandas. Donald Trump ha cumplido su amenaza.
Álvaro Gómez-Chaparro.
Fuentes.: www.larazon.es