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17.000 monas y fogasetas tradicionales para endulzar la Semana Santa

Lozano Repostería elabora artesanalmente, una a una, monas, fogasetas y monas rellenas, además de buñuelos de viento y torrijas típicas

La celebración de la Pascua no sería lo mismo sin los dulces de siempre, por eso en Lozano redoblan esfuerzos en sus hornos, mañana y noche, para dar respuesta a la cada vez mayor demanda de éstos, ya no sólo en Elche y provincia, sino en otros lugares como Murcia, Albacete o Valencia.

Por eso, como todos los años, monas y fogasetas tradicionales se hacen ya hueco no sólo en los escaparates de sus confiterías, sino en las alacenas de miles de hogares, que todos los años acogen esta festividad aguardando el regreso de estos manjares de toda la vida.

17.000 monas tradicionales y con huevo duro o de chocolate; bañadas y con huevo de chocolate; o rellenas de crema, de trufa, de merengue, nata y crema de chocolate. Pero también, los genuinos buñuelos de viento y las torrijas caseras. Y como siempre, todo elaborado de forma artesanal, siguiendo la receta original. Una a una, a mano. Y es que en Lozano, primera repostera de Elche con el sello de calidad Artesanía Comunitat Valenciana, se han propuesto que nadie se prive de disfrutar de todo un clásico de Semana Santa.

Una demanda que, lejos de desaparecer, cada año va a más, lo que garantiza, al menos de momento, que esta tradición no se pierda. Unas fiestas que en Elche se extienden desde el Domingo de Ramos hasta el ‘lunes de mona’, que los ilicitanos celebran pasando una jornada festiva al aire libre, en las playas o el Pantano, en la que no falta la comida o merienda, y cómo no, la degustación de la típica fogaseta.

La apuesta por las materias primas de calidad así como el respeto por las recetas originales y los procesos artesanales, como es la triple fermentación, son la clave para que, hoy en día, podamos seguir disfrutando del sabor auténtico y genuino de los dulces que antaño elaboraban ya nuestros abuelos.