Acaip denuncia 808 incidentes graves en Picassent de enero a junio de 2018
València, 16 ago (EFE).- La Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) ha denunciado que en el primer semestre de 2018 se han producido un total de 808 incidentes graves o muy graves en el de Picassent, entre los que destacan nueve agresiones o intentos de agresión a funcionarios «con diversa gravedad».
Según el informe sobre incidentes graves o muy graves en el establecimiento penitenciario de Valencia entre el 1 de enero y el 30 de junio, la cárcel de Picassent es uno de los centros «más conflictivos del sistema penitenciario español, debido entre otras cosas, a que alberga una mezcla muy diversa de internos e internas, adultos y mujeres y hombres en primer grado».
Las agresiones que han denunciado incluyen «puñetazos en la cara, patadas, mordiscos o arañazos», y en ciertos casos, han provocado que alguno de los trabajadores pidiera la baja médica.
Entre algunos de estos incidentes, Acaip ha manifestado que se han contabilizado hasta 71 agresiones entre presos, «de mayor o menor gravedad», y se han encontrado 145 objetos «prohibidos por la normativa vigente», como «pinchos, teléfonos móviles y diversos tipos de droga».
Además, han apuntado que ha habido 122 casos de «amenazas graves, coacciones o insultos graves a trabajadores», otras 58 entre los propios internos y 48 casos de autolesiones, dos de ellas «graves», protagonizadas por la misma persona.
También ha habido veinticuatro ocasiones en las que los presos «se han resistido de forma activa y violenta al cumplimiento de órdenes o de la normativa interior del centro», un tipo de incidentes que se ha duplicado con respecto a 2017, y 230 casos en los que la resistencia ha sido «de forma pasiva».
Asimismo, Acaip ha destacado la detección de «diecinueve casos de intoxicaciones graves por consumo de drogas u otras sustancias».
En general, han añadido que hay «un déficit endémico en materia de personal debido al maltrato de la Secretaría General de instituciones penitenciarias, que lo considera como un centro normal a la hora de dotación de personal», una consideración que Acaip niega «debido a su tamaño y a su estructura arquitectónica».
Esta situación, han añadido, «se agrava especialmente en cada periodo vacacional», porque los funcionarios se hacen cargo de más de 120 internos por persona cada día, «estando por debajo de los servicios mínimos que se imponen por la Administración en caso de huelga».
Para Acaip, que ha denunciado una reducción de un 15 por ciento de la plantilla en los últimos cuatro años, está «demostrado» que si el número de funcionarios de servicio decrece, se incrementa la conflictividad.
«Los trabajadores no pueden llevar a cabo una adecuada vigilancia y control de lo que sucede en el centro y es imposible el poder cumplir con los objetivos constitucionales de reinserción de los internos», advierte el sindicato.
Photograph : Una protesta en la prisión de Picassent. EFE/Archivo
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