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«Eloy de la Iglesia. Oscuro objeto de deseo», la vigencia de un cineasta

San Sebastián, 19 jul (EFE).- Eloy de la Iglesia fue un cineasta singular, cronista de mundos oscuros y marginales, y autor de una obra no siempre reconocida cuya vigencia se reivindica ahora en una exposición en San Sebastián, que reúne fotografías de todas sus películas y sus colaboraciones para el teatro y la televisión.
Con el título «Eloy de la Iglesia. Oscuro objeto de deseo», la sala Kutxa Artegunea del centro de cultura contemporánea Tabakalera mostrará desde mañana y hasta el 4 de noviembre 150 imágenes, la mayoría inéditas, de los 22 filmes que rodó el director guipuzcoano nacido en Zarautz en 1944, desde «Fantasía…3», de 1966, hasta «Los novios búlgaros», que realizó en 2003, tres años antes de su muerte.
Hay también fotografías de su primer trabajo para el programa de televisión «Nuestro amigo el libro», de 1964 y 1965; de la adaptación del «Calígula» de Albert Camus que «Estudio 1» emitió en 2001, y del único trabajo que llevó a cabo para el teatro, una versión de «El Mago de Oz» de 1965 protagonizada por Silvia Tortosa.

«Eloy de la Iglesia. Oscuro objeto de deseo», la vigencia de un cineasta El fotógrafo Pedri Usabiaga (c), comisario de la exposición «Eloy de la Iglesia. Oscuro objeto de deseo», con la que San Sebastián dedica al cineasta guipuzcoano, autor inclasificable que se acercó al mundo de la marginación y las drogas, la primera muestra que reúne todas sus películas y sus colaboraciones para el teatro y la televisión.EFE

E igualmente se puede ver lo que no llegó a rodar, en este caso el guion de «Galopa y corta el viento», de 1981, una historia de amor entre un etarra y un guardia civil, el mito de Romeo y Julieta llevado casi a lo imposible.
No era la primera vez que De la Iglesia, homosexual, se acercaba a la temática gay. Fue el primero en hacerlo con «Los placeres ocultos», de 1977, que se proyectó en salas especiales, y repitió con «El diputado» en 1978, el mismo año en que firmó otro polémico filme, «El sacerdote», sobre un religioso, Simón Andreu, que se enfrentaba a sus dudas de fe.

«‘El sacerdote’ levantó bastante polvareda. Fue una película muy criticada, que tuvo muchos detractores», ha explicado en la presentación el fotógrafo Pedro Usabiaga, comisario de la muestra, quien ha recordado además los problemas del cineasta con la censura, que llegó a «masacrar» algunos de sus primeros trabajos, lo que también hizo «la prensa de la época».
A «Juego de amor prohibido», de 1975, hecha «a la medida» de Amparo Muñoz y Patxi Andion, «la pareja del momento», la censura le dio nada menos que 62 cortes. Tres años antes había impedido el estreno de «La semana del asesino», que «se solapó» con «Nadie oyó gritar» en 1973, más que inspirada en «La naranja mecánica» de Kubrick.

La corrupción política, el aborto, las relaciones sexuales insatisfechas, las familiares fueron asimismo tratados por este controvertido realizador, que militó en el Partido Comunista y que en los años 80 se metió «de lleno» en el llamado «cine quinqui», a partir del éxito de «Navajeros», en la que trabajó por primera vez con José Luis Manzano, un chico de la calle con el que volvió a colaborar en otros cuatro filmes.

De la Iglesia cayó en el mundo de la droga y, tras «La estanquera de Vallecas», desapareció durante una década, hasta que el Festival de Cine de San Sebastián le rindió un homenaje en 1996, lo que le dio «energía suficiente» para volver tras la cámara, ha señalado Usabiaga.
Fue un hombre querido y también odiado, olvidado y recuperado, un narrador de una época de claroscuros, que en la España actual de «lo políticamente correcto», Usabiaga cree que no habría podido rodar ni la mitad de su filmografía.
«Mi cine siempre va a contracorriente, se dijo que era oportunista, tosco y panfletario y, sin embargo, yo pienso que eran películas inoportunas», aseguró en su día el realizador, palabras recogidas para acompañar la exposición.
«Eloy de la Iglesia. Oscuro objeto de deseo» se completa con obras creadas para la muestra por los artistas Baptiste Pauthe, Itziar Orbegozo y Tamara García, Quentin Valoisy Jorge Fuembuena.
Una mesa redonda y la proyección de «El Pico» abrirán mañana las actividades paralelas a la exposición sobre este director que «hoy es referente y modelo para jóvenes cineasta», según ha dicho Ane Abalde, directora de la sala Kutxa Artegunea, en esta presentación a la que también ha asistido el director general de Kutxa Fundazioa, Ander Aizpurua.

 

 

 

 

 

Photograph :  El fotógrafo Pedri Usabiaga (c), comisario de la exposición «Eloy de la Iglesia. Oscuro objeto de deseo», con la que San Sebastián dedica al cineasta guipuzcoano, autor inclasificable que se acercó al mundo de la marginación y las drogas, la primera muestra que reúne todas sus películas y sus colaboraciones para el teatro y la televisión.EFE